Desde el lunes en la mañana comenzó un incendio en la reserva provincial La Payunia. El foco habría sido por un rayo y el sector afectado era de difícil acceso, ya que sólo se podía ingresar por tierra con vehículos 4×4. Guillermo Ferraris, coordinador del Área Natural y Plan Provincial de manejo de Fuego, optó por jugar con la suerte y dejar que el fuego se sofocara sólo, teniendo en cuenta el terreno de difícil acceso y que los mismos escoriales debían hacer de cortafuegos.

Mientras que en horas de la noche del miércoles se registró otro foco de incendio en la zona de la laguna de Llancanelo. El origen habría sido el mismo que en La Payunia, un rayo. Trabajaron en el lugar dos guardaparques y lograron sofocarlo.

Días atrás Ferraris sostuvo que en el sector del incendio en La Payunia había guarparques monitoreando la zona afectada. No obstante, desde Malargüe a Diario se pudo saber que solo había tres guardaparques prestando servicio. Esto obviamente por disposición de sus superiores. Cabe mencionar también que no hay información oficial sobre vuelos que se hayan realizado en la zona afectada, por lo que se desconocía la situación real del incendio.

En la jornada de ayer la suerte les jugó una mala pasada allí en La Payunia, porque el viento cambió de dirección y las llamas pusieron en riesgo campos privados. Ante esta situación desde Malargüe partieron cuadrillas de guardaparques y de Defensa Civil. El objetivo era sofocar las llamas en el sector y el terreno era favorable para poder ingresar.

Ya en horas de la noche de ayer los brigadistas finalmente lograron sofocar las llamas. Las cuadrillas atacaron de forma directa el fuego en la zona de campo Lonco Vaca. Trabajaron propietarios del campo, tres vecinos, el policía de El Cortaderal y tres guardaparques de Payunia, guardaparques de Laguna de Llancanelo y Fortunoso (Payunia) y un móvil de Defensa Civil de Malargüe con cuatro personas. Estos últimos pernotaran en la zona para realizar la guardia de cenizas. Desde el plan provincial de manejo del fuego se iba a desplazar una brigada de cinco personas desde General Alvear pero finalmente no se concretó, por no ser necesario.

La falta de recursos de los guardaparques que trabajaron en la zona no es un detalle menor. En un grupo de tres, por ejemplo, sólo tenían dos camisas ignífugas y dos palas, por lo que tuvieron que armar otra. Sumado a que la comunicación radial es de mala calidad, porque los equipos de radio VHF están en mal estado.

Haber tomado la decisión de dejar que este incendio se apague sólo generó cierta indignación en la comunidad de Malargüe, porque el ambiente es sumamente frágil y su recuperación puede demorar años. Sobre la cantidad de hectáreas afectadas, desde guardaparques no supieron precisar un número aproximado.

Comentarios