Se trata de un puestero de la zona de El Carrizal. Hace más de 2 años que pide ayuda al gobierno local. Vive en una casilla rodante.

Rubén Díaz es un vecino de Malargüe, criancero de toda la vida, cuyo puesto se encuentra en la zona de El Carrizal.  Hace alrededor de 2 años y medio, en febrero de 2015, las fuertes lluvias provocaron el desborde de arroyos y su puesto fue, literalmente, tapado por el agua.

“Se mojó todo lo poco que tenía”, rememoró su sobrina Yamila Díaz, quien contó que luego entre los familiares le armaron una casilla de madera pero que también se le llenó de humedad.  Dada la delicada situación, Yamila decidió pedir ayuda al gobierno municipal, a través del área de Desarrollo Social.  Presentó notas solicitando la ayuda, completó dos veces la encuesta social pero hasta el momento no obtuvieron ninguna solución.

Según Yamila, el expediente ya está armado, saben de la situación de su tío. Sin embargo manifestó que “han ayudado hace poco a un vecino de él, Revelles, sacándole tierra y arena del puesto de mi tío y dejándole el camino en peores condiciones, pero a él, nada”.

Actualmente, el puesto de Don Díaz continúa bajo agua y pasa sus noches y parte de sus días en una casilla rodante que le consiguió su familia.  “Las autoridades saben de su situación, de hecho, hasta han ido a ver el puesto”, recordó Yamila con un dejo de impotencia.

Por otra parte, consultamos sobre este tema al Coordinador de Emergencia Habitacional del Área de Desarrollo Social, Damián Pérez, quien reconoció la existencia de dicho expediente, el cual se iniciara en el mes de abril. “No hemos estado con muchos materiales, yo le comenté a Yamila que podíamos colaborar con algo, el tema es que no es fácil llegar a donde están ellos, porque es un puesto que está bastante alejado y se complica llegar, más que nada, con los camiones”, y agregó: “Todo ha pasado por un tema de logística pero está pendiente ese pedido para poder ayudarlo”.

Según nuestro entrevistado, el tema de a quién le llega la ayuda primero no depende tanto del Municipio sino de los delegados de cada distrito: “Eso lo manejan los delegados, cómo se presta la ayuda”.

Pérez admitió que la ayuda para Rubén Díaz se ha demorado y “tiene razones para enojarse por el caso que está viviendo pero no es fácil llegar con la ayuda a la zona rural en tiempo y forma, por lo menos en los tiempos que la gente quiere”.

Lo último que se supo respecto de esta problemática fue que el material estaría llegando al campo; hierro, cal y cemento, ayuda que surgió del área de Emergencia Habitacional, según comentó Yamila. “Con la mano de obra todavía no se han puesto de acuerdo, para el techo no contaban con fondos…trate de hablar con Gabriel Rosas, delegado de Agua Escondida, y dice que con mano de obra no cuenta pero yo lo vengo pidiendo desde hace dos años y medio. No hay lugar para guardar el material, el puesto está lleno de agua. Nosotros podemos pagar una parte, hay que ponerse de acuerdo”, finalizó Yamila

Fotos: Gentileza

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