16 años de prisión y cadena perpetua para Abel Vázquez pidió el fiscal y la querella

La Primera Cámara del Crimen de la zona sur, integrada por los doctores Omar Rodríguez, Rodolfo Luque y Julio Bittar se dio cita nuevamente en el recinto del Honorable Concejo Deliberante de nuestro departamento para continuar con el juicio por la muerte de Villar. Durante la mañana pasaron tres testigos y, pasadas las 16.30, se dio comienzo a los alegatos.

El fiscal Norberto Jamsech fue el primero y se extendió unas dos horas. Comenzó su alocución apoyándose en la investigación de la Fiscalía de Instrucción y puso a Vázquez en el centro de la acusación.

En su relato manifestó: “El 7 de marzo del 2013, aproximadamente en un horario que va entre las 16 y las 17 horas, en el cerro Ceferino, según dice la requisitoria, cerca del alambrado de la ruta y el cerro, Abel Vázquez mató a Nélida Villar con quien mantenía una relación de pareja oculta por vivir él en concubinato con otra mujer. Previa a atacarla y golpearla le ocasionó dos heridas con un cuchillo, una en la zona abdominal y otra en el tórax izquierdo lesionando vasos sanguíneos y el corazón. Abel Vázquez, antes de darle muerte, ejerció violencia sobre Nélida Villar mediante empujones que hicieron que ella impactara sobre un hierro, tipo molinete para conteo de ganado, provocándole una lesión inguinal. Le aplicó también golpes de puño en el ojo izquierdo y el cuerpo presentó hematomas en zonas cercanas al cuello, lesiones defensivas en ante brazo y escoriaciones en zona lateral de cadera y talón izquierdo, producidas por el arrastre del cuerpo con vida o recién fallecido.”

El doctor Jamsech también citó parte de la declaración de Vázquez, quien explicó que a las 15.30 de ese martes salió con su camioneta para hacer dos gestiones: pedir una autorización para faenar animales y además devolver unas llaves allen al chapista Montenegro. “Con este pretexto, que es el que seguramente le debe haber dado a Lucía Carrasco, salió y encontró al azar a Nélida Villar que andaba en bicicleta, con sentido al sur, y pasando el callejón Ibáñez la interceptó y la invitó a subir a la camioneta, subió la bicicleta a la camioneta y en el callejón se internó. Allí mantuvieron relaciones sexuales, pero el acto fue interrumpido porque pasaron por el lugar algunas personas. En el momento en el que estaban en la camioneta, aparentemente sin querer, apretaron un botón del celular de Nélida e hicieron una llamada, sin darse cuenta de esto. Posteriormente Vázquez retorna a la ruta, descarga la bicicleta, se baja Nélida y ella sigue pedaleando con rumbo al sur, mientras que él dobla hacia el norte”.

En su declaración, el detenido agregó posteriormente que le entregó las llaves allen al hijo de Montenegro, volvió a la barraca y se dio cuenta que tenía una llamada perdida, porque él había dejado el celular cargándose allí, y borró mensajes y llamadas para no ser descubierto por su concubina.

Después, alrededor de las 17.20, Vázquez salió con su camioneta y un carro cargado con guano, según lo expuesto por él. En la camioneta iban dos empleados de la barraca y Lucía Carrasco junto a su hija. A ellas las llevó hasta la casa de la hermana y siguió con los empleados hasta la Cubierta Sanitaria. Cuando vuelve de ese lugar, continúo con sus labores habituales.

“Obviamente en esta declaración que hace, Vázquez no incluye lo que se le atribuye, niega ese hecho y dice que no tiene nada que ver con lo que estamos investigando”, agregó el fiscal en relación a la muerte de Nélida.

Sobre la acusación indagatoria, Jamsech dijo que después de la denuncia de los familiares de la joven por su ausencia, se montó la búsqueda y el cuerpo fue encontrado por un civil de apellido Carati. Al respecto se dejó en claro que este ciudadano nada tiene que ver con el crimen, teniendo en cuenta que algunas versiones apuntaban a él como autor del hecho por haber encontrado el cuerpo antes que la policía.

Al referirse a las heridas de Nélida Villar, el orador detalló que una de las lesiones fue en la zona inguinal, producto del golpe de un caño de un cuenta ganados al que le falta el molinete durante la pelea en cerro Ceferino. La otra, en un ojo por un fuerte golpe de puño propiciado por un hombre. Las marcas en el cuello acusan que la arrastraron tomándola desde ese lugar, de acuerdo a los estudios de los médicos forenses. También había una herida defensiva en el antebrazo de la víctima y dos lesiones de chuchillo, de las cuales una le rompió una costilla.

Teniendo en cuenta que los investigadores del caso hicieron foco en las huellas que quedaron en la escena del crimen donde se observaron pisadas de un calzado tamaño 39 o 40, el fiscal desligó con seguridad a Lucía Carrasco porque ella calza 35. Asimismo, puntualizó dos cosas a tener en cuenta: que el cuerpo de Nélida fue arrastrado lo que implica que las huellas del agresor fueron borradas por el cuerpo de la víctima y que en la zona había infinidad de pisadas de borceguíes.

El uso de la tecnología fue fundamental para relacionar a Vázquez con la muerte de la joven Villar. Las comunicaciones entre ambos quedaron registradas en los listados de la empresa, a pesar de que el imputado borró de su celular tanto los mensajes como las llamadas telefónicas. En esta línea investigativa, los especialistas descubrieron que esta relación clandestina llevaba varios años. Jamsech hizo foco en la innumerable cantidad de llamadas entre ambos. “Llamaban y cortaban, porque esa era la manera de comunicarse”, pero llamó su atención que esta fluidez en la comunicación se cortó a las 16 horas de ese 7 de mayo. “¿Para qué la va a llamar, si la sabe muerta?”, cuestionó.

Continuando con el alegato, el fiscal puso en duda el testimonio de Vázquez quien declaró que tuvo relaciones sexuales con Nélida en la camioneta en el callejón Ibáñez, pero el acto se vio interrumpido al ver a algunos transeúntes que circulaban en la zona, porque los exámenes médicos dictaminan que en Nélida si había material genético de Abel.

En lo que se refiere a la coartada, el acusador sostuvo que Vázquez no tenía la necesidad de ir a ver a un hombre de apellido Riquelme, quien le iba a extender una autorización para llevar animales al matadero, porque ese trámite se hace en la oficina que corresponde y no en la vivienda de esa persona.

Además, trajo a colación la situación que sucede con el chapista, a quien el imputado le iba a ir a devolver algunas llaves que le había prestado. “Este señor Carlos Montenegro va más allá. Hay algunos que le quieren dar una mano a Vázquez pero hay otros que le dan demasiada mano y se les nota. Él declara en un principio que el día 7 sale en bicicleta con su amigo Luis Benegas, primo hermano del papá de Abel, y al llegar a la entrada del barrio Virgen del Carmen ve, en sentido contrario, en la ciclovía a una mujer en bicicleta, con calza de color negra, remera oscura, pero no pudo precisar si era Nélida, a quien conoce. Pero después le preguntan si Abel le pidió herramientas, llaves allen, y respondió que no, que nunca le pidió herramientas y si le ha pedido las ha utilizado en el taller pero nunca para llevárselas a su casa. Ante la pregunta si Abel fue en la mañana o en la tarde a llevar las llaves, Montenegro respondió que el 7 trabajó todo el día en el taller y que Abel no fue ni en la mañana ni en la tarde. La cosa es que este señor Montenegro cuando vino a sede instructora cambió la versión y dijo que la chica que había cruzado en la ciclovía era Nélida Villar y cambió la versión de las llaves y dijo que sí se las prestó.”

“Me preocupa esta declaración de Montenegro, porque están tratando de ubicar a la joven en su recorrido hacia el sur mucho después de donde fue interceptada por Abel Vázquez, la están ubicando entre la planta transformadora y el barrio Virgen del Carmen y ella nunca llegó hasta ese lugar”, señaló.

También el doctor rescató la importancia de los testigos que vieron la camioneta de Abel abajo del puente del río Malargüe ese martes, pasadas las 15:30, desde donde se dirigieron hasta la zona de cerro Ceferino, donde se produjo la pelea entre ambos que terminó con la vida de la víctima. “Pero aquí lo que me llama la atención es que Carla De Francesco y su hermanito ven una camioneta roja vieja y también ven la camioneta gris que sería la de Abel”, destacó.

A continuación, Jamsech manifestó que según su criterio: “Abel Vázquez tenía un doble trabajo, uno era no despertar sospechas respecto a su mujer, no despertar sospechas respecto a su familia, respecto a su papá, ¿ustedes piensan que Lucía Carrasco sabe que Abel Vázquez mató a Nélida? ¿Ustedes piensan que su papá sabe que Abel mató a Nélida? No, no lo saben y saben por qué, porque en el caso de Lucía, cuando se la indaga, me llamó la atención su ingenuidad. Lucía dice que Abel estuvo mal, que fueron al velorio de Nélida y resulta que después por los dimes y diretes de Ivana Gutiérrez, que es policía, él se enteró que por más que hubiera borrado los mensajes y las llamadas de su celular igual quedaba un registro en el servidor y se puso mal. Ella dijo pobrecito, se puso mal porque de esa manera se iba a saber de la infidelidad; pero en realidad se iba a saber del asesinato.”

Volviendo al tema de la camioneta Ford 100 roja que se mencionó anteriormente y que fue vista por Carla De Francesco en la zona del río Malargüe, al fiscal le llama la atención que la testigo le aportó las letras de la patente a la policía. Al momento de investigar ese vehículo se descubrió que el rodado es de un tío de Lucía Carrasco. “Esta chica De Francesco declaró aquí en la sala de debate recordar los números y no las letras, pero ella en su declaración a la policía dio las letras, ¿entonces de dónde sacó los números?”, cuestionó.

Otra de las pruebas utilizadas por el abogado es que Vázquez fue denunciado, meses atrás, por la mujer con la que tiene una hija en común y la acusación dice que Abel la golpeó ocasionándole heridas en el rostro.

Antes de concluir, Jamsech planteó dos posibles hipótesis sobre el motivo de la discusión entre Abel y Nélida en el cerro Ceferino. Una de ellas es que la víctima quiso terminar con la relación y la otra es que ella lo amenazó con contarle a Lucía sobre lo que pasaba entre ellos.

Para finalizar, el fiscal pidió una pena de 16 años de prisión para Abel Vázquez, por ser el autor material del crimen que terminó con la vida de Nélida Villar. Además aclaró que según su entender no hubo violencia de género en este caso porque no hay un contexto donde él le pegara seguido a ella.

Posteriormente el abogado querellante Ricardo Boschín también brindó los correspondientes alegatos. Este adhirió en gran parte al relato del fiscal, sobre todo a los hechos puntuales que llevaron a poner fin a la vida de Nélida Villar. Sin embargo, repudió la falsedad en las declaraciones de varios testigos.

En este sentido, se refirió al informe de la Cubierta Sanitaria del Municipio, “esta prueba no puede ser tenida, ni valorada, porque si bien pueden haber existido detalles técnicos en la fecha del video, las explicaciones técnicas que se dieron no son lógicas, porque el señor Maya hizo referencia en varias oportunidades a que habían prestado atención a las cámaras de seguridad porque les estaban robando la tela perimetral.”

Recordemos que que desde esa área municipal se envió una filmación solicitada por la justicia con fecha 6 de mayo en lugar de 7 y este error habría sido por una desconfiguración en el sistema, según explicó el técnico que operaba en ese momento el sistema de seguridad.

Al referirse a la camioneta Ford F100 de color rojo que hizo alusión Carla De Francesco y su hermano, puso en duda que el vehículo haya estado en el taller mecánico porque estaba rota, como aseguraron los propietarios del mismo, y también lo corroboró el mecánico en la audiencia de debate. “Esta defensa considera que al haber presentado una prueba totalmente armada, que a todas las luces resulta irrisoria, por el remito emitido por el taller donde estuvo, esa camioneta el día martes 7 de mayo ya estaba circulando y más precisamente ha sido vista en las inmediaciones del cerro Ceferino”, sostuvo.

Boschín también se refirió a que en la causa se ha mentido, “tenemos las constancias, las pruebas de que ha habido filtraciones policiales y han beneficiado a Vázquez, y esto no es un detalle menor”, resaltó.

Sobre la hipótesis del motivo del crimen, el querellante coincidió también con el fiscal en que Nélida quiso terminar con la relación o que amenazó a Vázquez con contar a Lucía sobre la relación secreta que ambos mantenían.

Además agregó que el golpe de puño fue, según los estudios, propiciado por un hombre y Nélida no se defendió o corrió porque confiaba en Abel, porque lo conocía.

El abogado se refirió a la participación de otra persona en la escena del crimen y sobre esto dijo que esa investigación quedará en manos del instructor.

Para concluir, el abogado querellante pidió la pena de cadena perpetua para Abel Vázquez, a quien acusa de haber matado a Nélida Villar y considera, a diferencia del fiscal, que sí hay violencia de género porque ambos se conocían desde hace varios años y si bien no eran pareja, había una relación de confianza entre ambos.

En la jornada de este jueves, a partir de las 10, se continuará con los alegatos de la parte defensora de Abel Vázquez y, después de un cuarto intermedio, se procederá a dar a conocer el correspondiente fallo.

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