A un año del triste episodio en el que un compañero Guardaparque de la Reserva La Payunia fue apuñalado en un procedimiento de control de cacería de fauna silvestre, podemos decir que no ha cambiado absolutamente nada en la realidad del personal que realiza estas tareas.
La Secretaría de Ambiente no toma el tema con la seriedad que la situación amerita, el secretario de ambiente livianamente se expresa con términos como: mientras yo sea Secretario los guardaparques no van a portar armas (artículos 101, 102 y 103 de la ley 7291, poder de policía y etc.) jugando al pacifista a costa de la seguridad del personal.
Cuando al fin se logra establecer el mecanismo para recibir la capacitación formal y necesaria en la materia, todo se ve demorado por los malos manejos de los estudios médicos solicitados, que en parte tuvimos que abonar en los mismos guardaparques.
Desde la institución no conforman y demoran la realización de la capacitación, demorando también la entrega de chalecos antibala y otros elementos de seguridad pasiva. Seguimos corriendo los mismos riesgos de siempre en las mismas condiciones precarias, con el mismo apoyo precario de siempre.
Por último la Secretaría de Ambiente habla y cree que hace conservación y sistemáticamente ignora los reclamos y necesidades del cuerpo de Guardaparques, que son los que hacen conservación en el terreno.
A la espera de futuras represalias.
Lucas Aros- Guardaparque