Cada año, según datos del Ministerio de Salud de la Nación, el Rotavirus genera 300 mil casos de diarrea en niños menores de dos años, 20 mil internaciones y 25 muertes. En nuestro departamento se han presentado casos de gastroenteritis en menores de 5 años que han sido tratados y ya se encuentran dados de alta.
No obstante, el director del Hospital Regional, Genaro Gerbaudo, y la doctora Laura Wiber, suministraron información para que la población, en especial las madres de niños pequeños, estén atentas a los síntomas de la enfermedad.
El rotavirus produce una infección intestinal (gastroenteritis) que es la causa más común de diarrea severa en niños, especialmente entre los 6 meses y 5 años de vida. Los adultos también pueden infectarse, aunque la enfermedad tiende a ser leve.
Los síntomas se manifiestan como una gastroenteritis de 3 a 8 días de duración, con vómitos explosivos, diarrea acuosa repetitiva (hasta 20 deposiciones por día), fiebre y dolor abdominal. El mayor peligro es la deshidratación que se produce y que puede llegar a provocar la muerte, en especial en los bebés y niños pequeños. “Ante la presencia de vómitos, diarreas, fiebre concurrir a la consulta médica”, recalcó la doctora Wiber.
Con respecto a las medidas preventivas, frente a cuadros de diarrea y/o vómitos se recomienda aumentar la frecuencia de la lactancia (leche materna) en el caso de los bebés y brindar permanentemente agua a los niños más grandes. Además, “el mejor modo de prevención de las gastroenteritis y las afecciones respiratorias lógicas de esta época, es el lavado continuo de manos con agua y jabón», explicó Geraudo.
También se deben tomar medidas de cuidado e higiene que incluyan todos los utensilios y alimentos que se ocupan.
Actualmente existen dos vacunas para prevenir la infección: Rotarix (GSK) y Rotateq (MSD). Ambas se suministran por vía oral a partir de los dos meses y se consiguen en vacunatorios privados. Pero, a partir de enero 2015, la inmunización estará incluida en el Calendario Nacional de Vacunación.
Los profesionales insistieron en que ante cualquiera de los síntomas mencionados, no hay que angustiarse, sino consultar rápidamente al médico.
