La Obra Social deberá hacerse cargo de un dispositivo para mejorar la audición y la cirugía. Hacía años que el afiliado se encontraba reclamando el aparato.
Las obras sociales, según un concepto general, son organizaciones de la seguridad social, financiadas mediante el aporte y la contribución obligatorios de trabajadores y empleadores, cuyos fines son la prestación de servicios de salud y sociales a sus beneficiarios.
Muchas veces, este concepto básico no es puesto en práctica; como le viene sucediendo hace varios años a Víctor Carrasco, cuyo hijo nació con hipoacusia conductiva unilateral (“no se le desarrolló el oído izquierdo”). Durante sus primeros cinco años, utilizó el dispositivo Baha (para mejorar la audición).
“En ese momento trabajaba para una empresa petrolera y tenía OSDE, la mutual se demoró cuatro meses para cubrirme el aparato”, relató para Malargüe a Diario Víctor y continuó: “En 2016 quedo sin trabajo y a principios de 2017 empiezo a trabajar para la Municipalidad (de Malargüe) y mi nene ya iba a cumplir los 5 años y el médico le sugirió que solicite un nuevo BAHAR implante, es un aparato más sofisticado; ya llevamos dos años peleando con la mutual (Obra Social de Empleados Públicos), me extraviaron un expediente, habíamos presentado todo en Mendoza, para que no se demorara el trámite”.
Darío, hijo de Víctor, cumplirá 8 años y aún no tiene solución: “Tenía clases a través de Zoom y el nene mío no se podía integrar porque no escuchaba nada; por eso presentamos un amparo (en septiembre de este año), que me costó dinero, era el último recurso que me quedaba, antes de este había presentado carta documento emplazando a la mutual para que me diera una respuesta”.
A principios de diciembre Víctor y su familia tuvieron buenas noticias; la jueza había dictado sentencia; le dio 30 días a la OSEP para que se hiciera cargo del implante de conducción ósea (sistema BAHA 5 attract con durmiente adicional), de la operación y de todos los costos que ésta implique, “es una proceso que puede demorar porque el aparato viene de afuera pero, con la sentencia, la mutual no se puede oponer a comprar el aparato y hacer la cirugía”.
Por último, Víctor instó a los afiliados que vean vulnerados sus derechos a iniciar acciones legales: “Acá muchos no saben que existen los amparos, que hay una ley por los certificados de discapacidad, me gustaría que la gente de Malargüe sepa que existen estas opciones, más allá que cuesten dinero pero uno, por un hijo, hace todo. La mutual está al servicio de nosotros, no nosotros al servicio de la mutual, los empleados tenemos los descuentos; OSEP nunca se hizo cargo de nada con mi nene”.