Desde este medio se suelen informar algunos hechos delictivos ocurridos en el departamento. Por lo general se priorizan los de mayor relevancia. En esta oportunidad nos toca la tarea de informar sobre un lamentable hecho donde una de las integrantes de este diario fue golpeada. En lo que respecta a su identidad, preferimos no darla a conocer.
En la jornada de ayer lunes nuestra compañera de trabajo salió a caminar por la ciclovía, con dirección al sur. Pasadas las 8 de la mañana,, en inmediaciones del callejón Ibáñez, un hombre con una bicicleta a la par se le acercó desde atrás, la empujó e intentó revisarle los bolsillos. Los mismos tenían cierre y al ver resistencia por parte de la víctima la golpeó con el puño en el rostro en varias oportunidades. Trató de sacarle la campera, la arrojó al suelo y con un objeto punzante le causó leves lesiones en la zona abdominal. Luego el agresor se retiró del lugar.
Ella intento pedir ayuda a través de su teléfono celular. Mientras que un hombre, con campera de color naranja que se dirigía por la ciclovía hacia el sur pasó por el lugar. Nuestra compañera le pidió ayuda, pero ese hombre sugirió que pidiera asistencia en el costado de la ruta y se retiró del lugar.
Posteriormente y con el rostro manchado con sangre nuestra compañera pidió ayuda en el costado de la ruta. Varios vehículos continuaron su marcha, hasta que un grupo de personas se detuvo y la ayudó. Ella solicitó que la llevaran hasta su casa, pero la trasladaron hasta el Hospital Malargüe.
Allí en el nosocomio ingresó con estado de shock. Arribó al lugar parte de su familia y lograron contenerla, mientras que los profesionales de la salud le realizaron los estudios correspondientes, los cuales indicaron que no presentaba lesiones de gravedad.
El médico de guardia sugirió que quedara internada por 48 horas, teniendo en cuenta que había sufrido pérdida de conocimiento. Por acuerdo entre ella y su familia, se optó por el alta voluntaria.
Personal policial intentó tomarle declaración a nuestra compañera cuando ingresó al nosocomio, pero pasaron algunas horas hasta que logró recuperarse. Literalmente estaba aturdida. De igual manera, no fueron muchos los datos que pudo aportar sobre el agresor; llevaba campera azul, tipo rompevientos y tenía parte del rostro cubierto. Personal policial indagó en los vecinos de la zona y aparentemente nadie vio lo ocurrido.
Según nuestra compañera, su agresor dejó de golpearla porque aparentemente vio que se acercaba el hombre de la campera de color naranja. Sin embargo, producto de los golpes no puede precisar el tiempo que transcurrió desde que la golpearon hasta que llegó el hombre que no quiso ayudarla.
Teniendo en cuenta que el agresor quiso revisarle los bolsillos de la campera y posteriormente intentó sacársela, se presupone que fue un intento de asalto aunque finalmente no le robó nada. Otro punto a mencionar es que ella no realiza esta actividad de esparcimiento todos los días, por lo que se cree que la agresión fue al azar.
Si bien no hay material suficiente para lograr encontrar al agresor, a través de este medio se solicita quien pueda aportar información al respecto. También, en nombre de todo el equipo que conforma Malargüe a Diario, se agradece a las personas que la ayudaron y que le brindaron asistencia.
Sobre el estado de salud de nuestra compañera, ella se encuentra bien, a pesar de lo ocurrido. Se recupera de los golpes y del mal momento que le tocó vivir.
Si bien preferimos no dar a conocer la identidad de nuestra compañera de trabajo, pero tampoco podemos mirar para un costado y no informar esta repudiable agresión. Para concluir, recordamos que la seguridad la hacemos entre todos.