Lo hicieron dentro del programa Turismo Social y gracias a la colaboración de mucha gente desinteresada.
Viajar, primero, te deja sin palabras y luego te convierte en un narrador. Y así se encuentra este grupo que tuvo la oportunidad de ver y disfrutar, algunos por primera vez, de las bellezas que ofrece el mar.
Gran parte de quienes conforman la Escuela Albergue 4-205 “Embajador Pablo Neruda” del paraje de Carapacho se embarcaron, hace unos días, en una hermosa aventura.
Desde Malargüe a Diario dialogamos con su director, Enzo Sorato, quien nos contó que ésta es la primera vez desde que se creó la escuela, en el 2005, que se realiza un viaje de tal magnitud, “el viaje estuvo pensado desde marzo de este año, cuando solicitamos alojamiento en las unidades turísticas de Chapadmalal para albergar a toda la escuela y a un grupo grande de docentes”. Viajaron 36 de los 42 alumnos que tiene la currícula, de entre 13 y 18 años, directivos, regente, celadores, profesores, preceptores y personal de servicio de orientación en el marco de un viaje de estudio.
El destino se eligió gracias a que se encuentra dentro del programa Turismo Social, el cual provee hospedaje y comida en forma gratuita. “Hace tiempo que la escuela venía pidiendo esa plaza y este año, a través de la gestión de la Regente, llegó la confirmación”.
Según nos contó el Directivo, el 95 % de los alumnos no conocía el mar, “llevarlos a Mar del Plata y a Chapadmalal iba a ser una experiencia única e inolvidable; no solo los alumnos sino que varios profesores y celadores también estuvieron en el mar por primera vez, la satisfacción al ver sus caras fue enorme”.
Durante su estadía en la provincia de Buenos Aires, los integrantes de la escuela “Embajador Pablo Neruda” realizaron diversas excursiones y vivenciaron distintas experiencias: visitaron el puerto de Mar del Plata, el Museo de Ciencias Naturales, pasearon por el centro de la ciudad y caminaron por la famosa rambla. Además pudieron visitar la Base Naval, gracias al preceptor de la escuela que tenía un amigo dentro de la misma; allí los recibieron con la banda, un alumno que tiene una disminución visual tocó los timbales y también pudieron conocer un buque, ver cómo trabaja la escuela de buceo y les brindaron una charla informativa. Visitaron la Escuela de Pesca, donde pudieron pasear en barco, el Bioparque Batán, donde vieron diversos animales, sobre todo, terrestres y visitaron uno de los parques marinos más importante del país, el Aquarium.
Sorato explicó a Malargüe a Diario que también se trabajó mucho desde adentro de la institución para lograr el viaje, ya que si bien tenían la comida y estadía garantizada, tuvieron que hacer una rifa para juntar el dinero para el transporte y algunas salidas extras como la visita al Aquarium y cenas y almuerzos que no coincidían con la estadía en el hotel. “Queremos agradecer a muchas personas que colaboraron desinteresadamente, tanto con la rifa como con la ayuda que pedimos por redes sociales; una pareja de Balcarce, cuya chica era sanrafaelina, el último día se arrimaron al hotel y nos hicieron unos sándwiches de milanesa y alguien de Mar del Plata nos llevó alfajores, está bueno que los alumnos vean que hay gente desinteresada con ganas de colaborar”.
El día que estaban regresando, hicieron una parada en Realicó, La Pampa, donde cenaron y, en el micro, hicieron un encuentro donde se pidió que transmitieran vivencias, “fue un momento muy emotivo y lindo, todos hablaron; la palabra más recurrente fue orgullo por la calidad de alumnos que tenemos en la escuela, tuvieron un comportamiento ejemplar, se dirigieron con mucho respeto, los valores que se inculcan y trabajamos en la escuela han dado sus frutos; lo veíamos en comparación con otras delegaciones. Orgullo por la calidad de personas que tenemos en la escuela, en todos los estratos”.
Por último, Sorato informó que los alumnos realizarán un diario de viaje, el cual se va a terminar con la docente de Lengua en la próxima albergada, a partir del 17 de noviembre.
Fotos: Gentileza.