Concejo Deliberante de Malargüe

Carta abierta de un concejal contra el abuso sexual

Nunca se debe generalizar; las generalizaciones no son buenas y nunca son justas, pero tampoco se debe callar frente a acontecimientos de esta magnitud y gravedad, como dice el antiguo refrán “El que calla…otorga”, es por esto que creo que no debemos callar y menos aún quienes tenemos la gran responsabilidad de representar a la sociedad en su conjunto y no sólo a un sector o una institución, en este caso, la Iglesia Católica. Es por esto que deseo hacer pública mi postura de rechazo y condena y exijo, como miembro de esta sociedad, que las autoridades de la mencionada institución religiosa, ya sea a nivel provincial como departamental, hagan lo mismo y NO DEJEN ESTE CASO SIN CONDENA NI CASTIGO. La Iglesia muchas veces alzó la voz en cuestiones públicas y sociales haciéndose escuchar (aborto, divorcio, matrimonio igualitario, etc), cabe entonces la pregunta: ¿POR QUÉ AHORA GUARDAN SILENCIO? Sólo dieron a conocer un breve y escueto comunicado donde hacían saber “que acompañan a la víctimas”…y nada más. Esto es insuficiente al entender de muchos. Creo entonces que la Iglesia debe hablar ahora como lo ha hecho en otros temas.

El pueblo argentino es multicultural, de diversas procedencias raciales y religiosas y nunca tuvo enfrentamientos religiosos de ningún tipo, somos ejemplo a nivel mundial de esto, por eso no debe haber preponderancia, preferencia ni complicidad con ninguna religión en especial y se debe exigir justicia y velar porque se cumpla ante cualquier tipo de conducta que ataque y afecte el Bien Común. El abuso sexual y más a menores sordomudos es uno de los hechos más graves de los que la sociedad puede ser víctima, esto es lo que ocurrió aquí en Mendoza…y las autoridades civiles no podemos callarnos. Debemos alzar la voz en nombre del pueblo que representamos, de todo el pueblo y no callar por beneficiar o encubrir a una institución. Es por ello que yo hablo y manifiesto públicamente mi postura frente a lo ocurrido.

    Dijo Jesús en los Evangelios: “Todo lo que hagáis a uno de estos pequeños que creen en Mí…a Mí me lo hicisteis”, es muy claro el mensaje, en este aberrante caso a esos pequeños lo que se les hizo fue ultrajarlos de la peor forma, y no podemos permanecer callados ante esto, ¡no se puede ser indiferente!, como decía Antonio Gramsci “Los indiferentes son el peso muerto de la historia”. Pues entonces debemos demostrar que no somos indiferentes y que no estamos muertos, antes bien, alzamos la voz frente a la injusticia para demostrar que somos humanos y que estamos vivos…por esas víctimas que quizá (Dios quiera que no) ya están un poco muertos en vida.

Sinceramente y esperando justicia.

Firma: concejales Paola Paleico, Patricia Cecconato y Mauricio Martínez.

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