Cumpliendo su segundo año en las calles malargüinas y próximos a tener en las mismas nuestro número cien, desde nuestro versión papel reflexionamos sobre el vínculo que se ha formado con nuestros estimados lectores.

Hoy, el hermano “menor” de Malargüe a Diario, el semanario impreso, cumple 2 años. Para nuestro equipo, es un logro muy importante porque consideramos que hacer periodismo en Malargüe es una tarea ardua, que exige compromisos de objetividad, veracidad y ética en la transmisión de la información.

Dicen que cuando uno se casa y llega a los dos años de convivencia, se cumplen las “bodas de algodón”. Los que hacemos Malargüe a Diario estamos de alguna forma “casados” o “comprometidos” con nuestros lectores, acercándoles las noticias que acontecen a nivel local y también aquellas a nivel provincial que atañen al departamento, tanto diariamente en nuestra plataforma digital, como semanalmente en la versión papel.

También, en un matrimonio se habla de “fidelidad”, y aquí hay otro concepto que se ve reflejado en la relación con nuestro público lector: existe entre ustedes y nosotros un vínculo muy fuerte, que se refleja entre otras cosas en la cantidad de lecturas que tenemos vía web y en la demanda de los ejemplares impresos que distribuimos en los negocios de siempre. No menos importante es la proliferación de “me gusta” y noticias compartidas de nuestro Facebook, y los llamados, consultas e inquietudes que nos hacen llegar sobre temas que preocupan o interesan a nuestra sociedad.

Los domingos, día de reunión familiar por excelencia, nos abocamos a realizar esta versión impresa que cada lunes muy temprano comienza su recorrida por las manos y los ojos de nuestros fieles lectores. Un resumen de lo acontecido en la semana malargüina que pasó, abarcando variadas secciones como policiales, política local, deportes, ciencia y educación, entre otras.

Volviendo al “matrimonio” que existe entre nuestro diario y ustedes, la relación no siempre es buena con todos. Por ejemplo, muchos lectores y seguidores de nuestras redes se enojan  porque la dinámica de la información y la preservación de fuentes o secretos judiciales, exige que a veces nos veamos impedidos de, por ejemplo, “dar nombres” en ciertos casos resonantes del ámbito policial. Preservamos la objetividad y la ética, la veracidad y el chequeo de la información ante todo, además del respeto de las normativas judiciales. Por ello, no siempre podemos conformar a todos.

Como toda relación de dos años, nuestro periódico en su versión papel cumple con ustedes, como dijimos al comienzo, sus “bodas de algodón”; una relación dinámica e innovadora que apuesta a tener las características de ese capullo vegetal: la suavidad y amenidad, un vínculo “blando” con los lectores, por un lado, pero con la tenacidad y fuerza de la fibra elaborada, la información presentada en forma profesional y objetiva, por otro.

Deseamos continuar transitando este camino de ida y vuelta que significa hacer periodismo, cultivar las relaciones que se han formado con nuestros lectores y anunciantes, seguir creciendo e innovando por y para Malargüe, contribuir desde nuestro lugar con la paz y la hermandad que tanto necesita nuestra Argentina de hoy y, finalmente, agradecer a todos ustedes por estas hermosas “bodas de algodón”.

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