Después de tres días de audiencias y algunos avances en la causa por la muerte de la joven Nélida Villar, algunos hechos irregulares en el sector de la Cubierta Sanitaria dejan a los jueces sin algunos datos clave para esclarecer el crimen.
Tres audiencias se realizaron en Malargüe desde el miércoles hasta el viernes de la semana pasada y, de manera progresiva, se fue avanzando en el caso. En diálogo con Malargüe a Diario los abogados de ambas partes destacaron la participación de la comunidad y, si bien hablan de un juicio complicado, los fiscales pudieron nutrirse de muchos testimonios importantes. Sin embargo, la última sesión dejó un sabor amargo por las desprolijidades en un sector del municipio que debía aportar información sustancial.
Los magistrados investigaron el ingreso de vehículos a la Cubierta Sanitaria del Municipio, pero como en las planillas faltaban datos, el viernes por la mañana fue citada una persona de sexo femenino que se desempeña en ese lugar. Al ser consultada por los jueces tomaron relevancia dos cuestiones importantes. Una de ellas correspondió a si existía la posibilidad que no se hubiese anotado en las planillas de ingreso a un vehículo, a lo que la trabajadora contestó: “la posibilidad existe, pero no debería ser así, porque para eso se les paga, para que anoten los vehículos que ingresan a la cubierta y así podamos tener un registro, hay una persona en la garita que hace ese trabajo”.
Mientras que la otra pregunta fue por qué desde esa área municipal se le envió a la Justicia un video con fecha 6 de mayo (de 2013), siendo que la filmación que se solicitó fue la del día siguiente. Ante esto, la mujer respondió que desconocía el motivo, por lo que se citó a declarar a todos los trabajadores que estuvieron ese día en la Cubierta Sanitaria, incluyendo al encargado de las cámaras de vigilancia.
Los investigadores buscaban saber si la camioneta de Abel Vázquez había ingresado al predio, en qué horario preciso, qué llevaba en el carro y, además, si había entrado otra camioneta que también está bajo la lupa.
En la tarde del viernes el encargado, en ese momento, de las cámaras de seguridad ocupó el banquillo y fue indagado respecto a los motivos por los que envió una filmación con otra fecha. El hombre explicó que al ver el video del 7 de mayo se dio cuenta que en ese día no aparecían sus compañeros que jugaban al fútbol, buscó en el día anterior y allí sí los pudo observar por lo que supuso que había un error. “La filmación que me pedían era del martes 7 y yo sabía que todos los martes nos juntábamos a jugar al fútbol en la Cubierta Sanitaria”, explicó el ex trabajador municipal de apellido Maya.
Esta justificación no convenció a los jueces, quienes decidieron profundizar en el tema. Le consultaron si en el momento en el que jugaban al fútbol había una persona en la garita levantando la barrera y anotando el ingreso de los vehículos. El hombre contestó que uno de sus compañeros se ocupaba de hacer esa tarea.
Sobre el error en la fecha en las cámaras de vigilancia, le preguntaron si “acaso nunca se habían dado cuenta que las cámaras de vigilancia estaban un día atrasado”. La respuesta fue que “no”, pero agregó que cuando se dieron cuenta del error le cambiaron la fecha al sistema, de tal modo que luego quedó bien.
La situación molestó más aún a los magistrados, quienes pusieron en duda si se les había enviado el material correcto y además criticaron con dureza el hecho de haber cambiado la fecha de las cámaras de seguridad. “Yo sólo cambié la fecha cuando nos dimos cuenta del error, pero las filmaciones anteriores quedaron con la fecha que tenían, a esos videos (por los anteriores) no se les puede cambiar la fecha”, se defendió el ex empleado municipal.
La siguiente persona indagada fue otro trabajador municipal que también estuvo ese martes en la Cubierta Sanitaria del Municipio. El hombre de apellido Reyes dijo que él había ido a jugar al fútbol y que vio ingresar la camioneta de Vázquez al predio, porque la cancha de fútbol está cerca del callejón y se ven los vehículos que entran. A él también le preguntaron que si mientras ellos jugaban había algún trabajador en la barrera y la respuesta fue que “sí, había un compañero allí”.
Posteriormente, el siguiente citado fue el trabajador que estaba ese día en la garita de ingreso y que tenía la responsabilidad de levantar la barrera para que entraran los vehículos a tirar basura, revisar lo que llevaban y anotarlos en una planilla de control interno. “¿Usted es el que estaba en la garita?, ¿Por qué no anotó a todos los vehículos que entraban al predio? ¿Por qué acá nos faltan datos?”, indagaron los fiscales. Ante este cuestionamiento el trabajador municipal de apellido Carmona confesó que él se había ido a jugar al fútbol y que había dejado la barrera levantada.
“¿A ustedes les pagaban por jugar al fútbol o por trabajar?” reprochó con dureza uno de los magistrados, a lo que el hombre contestó: “Nos preparábamos para las olimpíadas municipales, jugábamos todos los martes y jueves”.
Las declaraciones fueron observadas por las familias Villar y Vázquez, quienes no salían de su asombro ante lo que escuchaban.
La información de las planillas y del video de la Cubierta Sanitaria de la tarde de ese martes 7 de mayo del 2013 era fundamental para esclarecer el crimen de Nélida Villar y saber si el imputado Abel Vázquez dijo la verdad o no en su declaración. Además, se necesitaban datos de otra camioneta que se investiga. Sin embargo, la negligencia e irresponsabilidad de algunos trabajadores del Área Municipal entorpeció la investigación y en lugar de aportar certezas terminó sembrando dudas.