El exintendente manifestó, durante una entrevista radial, que “cuando el ciudadano se expresa y elige tiene sus razones para hacerlo y hay que aceptarlo, aún cuando en lo personal uno pueda sentir el dolor que implica no poder seguir trabajando por el departamento”.
En este sentido, agregó que deseaba muchos éxitos al intendente elegido porque “si le va bien, le va a ir bien a Malargüe” y señaló que este tendrá dos desafíos importantes que afrontar: “el mantenimiento del 50% de los impuestos que pagan los malargüinos y la actual coparticipación municipal”.
Respecto al futuro del justicialismo local, dijo que después de haber gobernado durante 20 años, y teniendo en cuenta lo que ocurrió en las elecciones locales, seguramente vendrá algún acomodamiento. No obstante, sostuvo que “habrá que mantener la vocación de transformación, hacer la renovación pertinente y tener la claridad suficiente para hacer una oposición constructiva, son olvidar que lo más importante es Malargüe y su gente”.
“La sociedad no nos acompañó y hay que trabajar para recuperar la confianza de los malargüinos porque si algo tenemos los peronistas son muchos sueños”, expresó.
Jaque también habló del gasoducto que nunca pudo concretarse. “Lamento lo que pasó con esto. Yo dejé la licitación en marcha y nadie me sabe explicar qué pasó luego, pero seguro que esta obra se hará porque la presidenta lo anunció y Scioli se comprometió con ella. En lo personal, creo que hay que retomar el proyecto que estaba en marcha, cuando fui gobernador, que beneficiaba a Malargüe, El Sosneado y Las Leñas”, explicó.