Columna de opinión de Celso Jaque: un pilar para la seguridad y el desarrollo de Malargüe

La seguridad pública es uno de los pilares fundamentales para el desarrollo y bienestar de cualquier comunidad. En este contexto, la formación de auxiliares para la policía de Mendoza se presenta como una inversión estratégica que no solo fortalece la seguridad, sino que también aporta múltiples beneficios sociales y económicos.

La formación de auxiliares policiales permite contar con un cuerpo de seguridad más capacitado y preparado para enfrentar los desafíos actuales. Estos auxiliares están entrenados para actuar en situaciones de emergencia, prevenir delitos y mantener el orden público. Su presencia en las calles no solo disuade la criminalidad, sino que también genera una sensación de seguridad entre los ciudadanos.

En situaciones de emergencia, como desastres naturales o eventos de gran magnitud, contar con un equipo de auxiliares bien entrenados es crucial. Estos profesionales pueden actuar rápidamente y de manera coordinada, minimizando los daños y protegiendo a la población. La formación específica que reciben les permite manejar situaciones de crisis con eficacia y profesionalismo.

La formación de auxiliares policiales también abre puertas a jóvenes que buscan una carrera en el ámbito de la seguridad pública. Este programa no solo les proporciona las habilidades necesarias para desempeñarse en su rol, sino que también les ofrece la posibilidad de continuar su formación y avanzar en su carrera dentro de la policía. Esto, a su vez, contribuye a la reducción del desempleo y al desarrollo económico de la región.

Un cuerpo policial bien formado y capacitado genera confianza en las instituciones y fortalece la cohesión social. Los ciudadanos se sienten más seguros y respaldados cuando saben que la policía está bien preparada para protegerlos. Además, la interacción constante entre los auxiliares y la comunidad fomenta un ambiente de colaboración y respeto mutuo.

La presencia de auxiliares policiales bien entrenados en las calles actúa como un factor disuasorio para la delincuencia. Su capacidad para intervenir de manera preventiva y disuasiva contribuye a la reducción de la violencia y el crimen. Invertir en su formación es, por lo tanto, una medida efectiva para mejorar la seguridad y la calidad de vida de los habitantes de Malargüe.

En síntesis, invertir en la formación de auxiliares para la Policía de Mendoza es una decisión estratégica que aporta múltiples beneficios a la comunidad. No solo fortalece la seguridad pública y la respuesta a emergencias, sino que también ofrece oportunidades laborales, fomenta la cohesión social y contribuye a la prevención del delito. Es una inversión en el futuro de Malargüe y el bienestar de sus ciudadanos. Es importante resaltar que por gestiones realizadas desde el municipio, los egresados del anterior curso serán designados para cumplir funciones en nuestro departamento.

Por estas razones el pasado dos de septiembre del presente año firmé un convenio con el Instituto Universitario de Seguridad Pública mediante el cual la Municipalidad de Malargüe aportará un subsidio de pesos cuatro millones doscientos veintinueve mil trescientos setenta y dos con veintitrés centavos ($ 4.229.372,23), destinados a solventar el 50% de los haberes del personal docente, correspondientes al Curso de Auxiliares Nº 215. Además, facilita las instalaciones del campus Educativo Municipal para el dictado del curso.

Esto estamos haciendo por Malargüe, por eso Tenés que saberlo.

Por Intendente Celso Alejandro Jaque

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