También se les murieron todas las gallinas. Para buscar las cabras, en algunos sectores, dejan que los caballos pisen la nieve y caminando siguen esa huella.
Martín Poblete es un joven criancero, de 17 años y en diálogo con Malargüe a Diario contó cómo afrontaron el temporal de nieve que sorprendió a los pobladores. Su puesto se llama Ojo de Agua y está en Cohiueco Norte.
En principio nuestro entrevistado comenzó contando cómo arrancó el temporal: “Ese día que empezó llegamos acá a Cohiueco, caía en principio aguanieve y ya en la noche empezó a nevar fuerte. Al otro día cuando nos levantamos había como un metro de nieve”.
“Algunos de los animales habían quedado acá en el corral, que eran a los que les estábamos dando comida. Los otros, las cabras, las vacas y algunos caballos había quedado en el campo”, contó nuestro entrevistado.
Según relató el joven criancero, después de dos días ya no podían salir, ni caminando ni a caballo porque había mucha nieve. Por lo que tuvieron que esperar algunos días resguardados en el interior de la casa hasta que el clima diera una tregua.
“Cuando ya pudimos salir fuimos a ver a las cabras que habían quedado en el campo y como tenían frío se fueron apretando, a las más chicas o a las más flacas. En esa oportunidad encontramos la mitad de las cabras”, sostuvo Martín.
“Después vimos que faltaban muchas pero teníamos que salir a caballo porque caminando no se podía. O sino lo que hacíamos es que los caballos nos abrían paso y por esa huella seguíamos caminando nosotros. Mi papá que salió a caballo encontró más cabras, pero ya muertas. También encontramos en el corral cabras muertas y otras que teníamos acá en la casa también se murieron. Aún nos faltan muchas, calculamos que están debajo de la nieve. Las hemos buscado por todos lados pero no hay rastro ni nada, calculamos que deben estar bajo la nieve. ”, relató nuestro entrevistado.
Martín agregó que a sus vecinos les falta la mitad de las cabras, las han sacado de abajo de la nieve pero aún les quedan muchas por encontrar.
Sobre los caballos Martín dijo: “Han quedado encerrados en la nieve pero como son más grandes han podido salir y vacas hemos encontrado algunas pero nos faltan muchas. Mientras que las gallinas la mayoría se murieron de frío.”
En lo que respecta a los alimentos para ellos dijo: “Nosotros no podíamos salir. Comida teníamos y carne también pero se nos terminó y no podemos carnear porque las cabras más gordas que teníamos aún no las encontramos.”
Sobre a la situación actual, Martín contó: “Ahora acá en la casa tenemos como 200 cabras y les tenemos que estar dando comida, porque no tienen nada para comer porque el pasto está tapado por la nieve.” Sobre la cantidad de cabras muertas hasta hoy, ya suman 58.
Para concluir y sin perder las esperanzas, Martín cerró la entrevistado diciendo: “Esperamos poder encontrar a todas las que nos faltan, antes que se mueran porque acá hace mucho frío y la mayoría se están muriendo por las bajas temperaturas.”
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