El video no fue filmado en Malargüe. Testimonio de una criancera.
Con la noticia de la muerte de los 34 cóndores la comunidad de Malargüe, a nivel general, se ha dividido. Están aquellos que defienden esa vieja práctica de los pobladores de la zona rural donde se intenta eliminar a ciertas aves o animales que causan daño directo a los crianceros. Mientras que en otro sector y con una mirada distinta están aquellos que critican el hecho de matar a ciertas aves o animales protegidos.
Quiérase o no, el criancero malargüino muchas veces está desprotegido en distintos puntos. A lo anterior se suma su humildad que los caracteriza y la vida sacrificada que llevan en el campo. Por lo general, cuando tienen algún problema la noticia pocas veces se da a conocer, ya sea porque a veces prefieren no exponerse mediante reclamos o quizá porque su voz no se hace oír, debido a la lejanía con la ciudad y los pocos recursos para comunicarse.
En estos últimos días el debate se ha centrado en cómo actúa el cóndor en el campo. Algunos indican que esta imponente ave suele atrapar a ciertos animales y se los lleva volando, pero esto es muy poco probable por las características de sus patas. A diferencia del águila que sí es rapaz.
Sobre el puma y el zorro, no se discute los daños que ocasionan y más aún el puma, ya que muchas veces mata por matar.
Retomando a las costumbres del cóndor, es común escuchar en la zona rural ciertas historias sobre esta ave. Desde este medio se dialogó con Graciela, quien prefirió mantener en reserva su apellido y al consultarle si el cóndor mata a chivos, sin dudarlo dijo: “Los mata y también mata a los terneritos recién nacidos”. Al indagar sobre cómo los mata respondió que les saca los intestinos a picotazos. A lo que agregó: “Cuando la vaca está pariendo el cóndor suele estar cerca para atacar y si el ternero vala le pica la lengua”.
Graciela tiene 67 años y es nacida y criada en la zona rural. Según su testimonio ha podido ver cómo los cóndores han matado animales en su campo.
Para muchos las declaraciones de esta criancera son poco probables por lo que se aporta este crudo video, que si bien no se filmó en Malargüe pero muestra en parte lo que manifestó Graciela.
Obviamente que aquí no se está justificando la matanza de cóndores. Lo correcto sería que tanto crianceros como las aves o animales protegidos puedan vivir en paz, con un gobierno de por medio que ampare económicamente a los productores cuando tienen pérdidas en su ganado.