Malargüe se distingue por su riqueza natural, un patrimonio invaluable que debemos proteger con responsabilidad y compromiso. La reciente tragedia en la zona de Los Molles, donde un incendio en el campo puso en peligro nuestro entorno y la biodiversidad, nos recuerda lo frágil que puede ser nuestra flora y fauna ante el descuido humano.
Muchos desconocen que prácticas aparentemente inofensivas, como quemar ciertas malezas con la intención de mejorar la tierra para el cultivo o generar alimento para los animales, pueden desencadenar consecuencias graves e inesperadas. Estas costumbres, arraigadas en algunos sectores, aunque bien intencionadas, representan un riesgo significativo para el equilibrio del medio ambiente. Sin el conocimiento adecuado, estas acciones pueden provocar incendios fuera de control, causando daños irreversibles a nuestro ecosistema.
La irresponsabilidad, incluso en acciones que puedan parecer menores, tiene consecuencias devastadoras. Una colilla mal apagada, un fogón abandonado o el manejo negligente de materiales inflamables son suficientes para desatar un desastre que afecta no solo a la naturaleza, sino también a las vidas de quienes dependen de ella para su sustento y bienestar.
En este contexto, es de destacar el esfuerzo incansable de nuestros empleados municipales, quienes, a través del Área de Protección Civil, demostraron su compromiso con la comunidad y el entorno natural. Su rápido accionar y la coordinación con instituciones del gobierno provincial fueron fundamentales para controlar el incendio y minimizar los daños. Estos momentos también evidencian la importancia de contar con recursos adecuados y apoyo continuo para enfrentar emergencias de esta magnitud.
Sin embargo, más allá de las acciones puntuales, es necesario que todos asumamos nuestra responsabilidad en el cuidado de la naturaleza. La educación y la concientización son herramientas clave para evitar futuros incidentes y garantizar que las generaciones venideras puedan disfrutar de un Malargüe verde y lleno de vida.
Además de su labor en emergencias, el municipio de Malargüe ha demostrado su compromiso con la protección de nuestra fauna y flora mediante la creación y gestión de parques municipales protegidos. El Parque Municipal Cretásico Huellas de Dinosaurios y el Parque Municipal Volcán Los Loros son ejemplos claros de este esfuerzo. Estos espacios no solo resguardan valiosos ecosistemas, tesoros paleontológicos, formaciones geológicas y especies autóctonas, sino que también fomentan la educación ambiental y el turismo responsable, sensibilizando a los visitantes sobre la importancia de preservar nuestro patrimonio natural. A través de iniciativas como estas, el municipio asegura que generaciones presentes y futuras puedan valorar y cuidar la riqueza natural de nuestra región.
Hoy más que nunca, debemos trabajar juntos para proteger nuestra flora y fauna. Cada esfuerzo cuenta, desde las políticas públicas hasta las acciones individuales. Porque cuidar nuestro entorno es, en esencia, cuidar nuestra propia casa.
Esto estamos haciendo por Malargüe, por eso Tenés que saberlo.
Por Intendente Celso Alejandro Jaque