La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la necesidad de contar con un tomógrafo aparece cuando una población supera las cien mil personas. No obstante, en Malargüe hay dos aparatos de este tipo pero ninguna está funcionando en este momento.
El doctor Genaro Gerbaudo informó que se está trabajando con el área de licitaciones y ya se han comunicado con el director provincial de Hospitales para que se arregle su tomógrafo ya que el que posee la Clínica San Francisco también está dañado.
Además, explicó que este artefacto brinda una ayuda diagnóstica y, como ahora no se dispone de ninguno en el departamento, la única solución es trasladar al paciente hasta el Hospital Schestakow de San Rafael.
Lamentablemente los procesos licitatorios suelen tener sus demoras pero desde ambas instituciones confían en que esto se solucione pronto.
La utilidad de una tomografía
El especialista en medicina interna, doctor Pablo Rivas, especificó que la tomografía axial computarizada o TAC, también conocida como escáner o TC (tomografía computarizada), es una prueba diagnóstica que, a través del uso de rayos X, permite obtener imágenes radiográficas del interior del organismo en forma de cortes trasversales o, si es necesario, en forma de imágenes tridimensionales.
Este tipo de estudio se realiza en casos de traumatismos para detectar hemorragias, lesiones de los órganos internos o fracturas; diagnosticar algunas infecciones, tumores y observar su posible extensión; analizar patologías de la médula espinal o de la columna vertebral; y guiar algunas intervenciones como la toma de biopsias o el drenaje de abscesos.
En muchas ocasiones, es necesario administrar un líquido de contraste, que suele ser un compuesto de yodo, para resaltar las imágenes que se obtienen con la TAC, lo que facilita la interpretación de la prueba. Este medio de contraste suele administrarse vía intravenosa, oral o, raras veces, por otros canales.
Las imágenes obtenidas por el tomógrafo se pueden ver inmediatamente. Sin embargo, su interpretación requiere mucha especialización y es realizada por médicos radiólogos que son los encargados de confeccionar el informe escrito que se entrega junto con las imágenes radiográficas obtenidas.
Existen casos en los que es necesario repetir la prueba para ver cómo evolucionan las distintas lesiones, ya sea de forma espontánea o bajo algún tratamiento.