La iniciativa surgió ante la obligatoriedad de utilizar dicha indumentaria regularmente.
El Centro de Estudiantes del ESTIM puso en marcha una colecta solidaria para reunir uniformes que serán destinados a estudiantes que los necesiten. La iniciativa surgió como propuesta de la Comisión Directiva del Centro, con el aval de las autoridades del establecimiento.
«La idea era iniciar nuestra gestión en este nuevo ciclo lectivo ayudando a la comunidad, sobre todo teniendo en cuenta que este año es obligatorio el uso de uniforme en la institución», explicó Aarón Fernández, presidente del Centro de Estudiantes.
La campaña se difundió a través de redes sociales antes del inicio oficial de clases, solicitando la colaboración voluntaria de exalumnos, alumnos y la comunidad en general. Entre los principales donantes se destacó el comercio Open Shop Malargüe, a cargo de Esteban Sambrano y Joana González, que aportó chombas, remeras, camisas, polleras y conjuntos deportivos.
«Nos comprometemos a hacer uso responsable de las donaciones, trabajando junto al cuerpo de preceptores y directivos para realizar la correcta distribución y entrega», aseguró Fernández.
Desde el Centro de Estudiantes aprovecharon la oportunidad para agradecer a quienes colaboraron con la campaña, destacando la importancia de la solidaridad en la comunidad educativa.
