Las comunidades del secano – en su mayoría, comunidades huarpes- cuentan con un rico acervo musical – cultural. Viven la música, sus canciones los/las trasladan a su juventud; a episodios que marcaron el devenir histórico de sus pueblos; a las fiestas patronales, al amor por un amigo/a, hacia una mujer, hacia la guitarra; al dolor por la muerte de un ser querido.
Sus hacedores son dueños de un legado musical inconmensurable. Muchos de ellos mueren- en el peor de los casos- junto con sus canciones y una parte de la historia de su lugar. A partir de esto, y entendiendo la importancia de relatar estas vivencias y acceder a esta rica historia cultural contada entre bordoneos y cogollos, el equipo integrado por la investigadora malargüina Leticia Duarte, el cantautor Nahuel Jofré y los realizadores audiovisuales Leandro Marino y Omar Sanz, comenzaron -en 2013- en a construir este documental que cuenta con la venia de sus protagonistas.
De Pago en Pago busca recopilar el legado de esta vertiente musical y a sus autores. Teniendo en cuenta que los materiales a los que se tiene acceso sobre recopilación del folklore en el secano, datan de fines de la década del ’30 (escritos por Juan Draghi Lucero), pretenden abocarse a la tarea de actualizar ese aporte fundamental en formato audiovisual, junto con los aportes de los mismos cantores y cantoras.
Recién llegados de Colombia donde estuvieron de gira mostrando el material en distintas regiones donde la música cuyana tiene mucha influencia, el equipo de investigadores ha sido elegido por el Ministerio de Cultura de la Nación para participar en la categoría corto documental, del Primer Encuentro Nacional sobre Patrimonio Vivo.
Se trató de un evento destinado a investigadores, estudiantes, artistas que tenía como fin “actualizar un diálogo común, que promueva el conocimiento y respeto hacia las distintas prácticas y que proponga lineamientos y acciones ineludibles para las políticas culturales futuras”.
Leandro Marino explicó a Malargüe a Diario que «es importante que desde cultura le estén poniendo fichas a la recopilación y puesta en valor del patrimonio cultural inmaterial. Y que en este contexto hayamos podido proyectar el documental en el cine Gaumont es destacable, ya que se les permiti a proyectos audiovisuales autogestionados contar con una pantalla”.
Por su parte, la joven malargüina Leticia Duarte acotó que “este documental ha sido construido colectivamente, entre nosotros y todos los y las hacedores/as culturales que entendieron la importancia de salvaguardar para la posteridad la música y la historia del secano. Que se proyecte en otras lugares, en otras culturas me parece una oportunidad enorme para el diálogo de saberes y para mostrar esos “pequeños-grandes universos” de los cuales tanto tenemos que aprender”.
Para concluir, Nahuel Jofré, también integrante del equipo afirmó que “el proyecto recién empieza, y ya tiene varias caminos… lo musical, lo audiovisual, lo comunicativo, la investigación y la docencia.” Además subrayó que “es un placer ser parte de este gran equipo de trabajo”.