Desde su creación en 1951, el Escuadrón 29 Malargüe ha sido un pilar fundamental en la seguridad y desarrollo del sur mendocino. En su 74° aniversario, el comandante Ortiz Marcos Gregorio destacó su historia, sus desafíos actuales y el compromiso con la región.
Hoy, 17 de enero, el Escuadrón 29 Malargüe celebra 74 años desde su fundación en 1951. El comandante Ortiz Marcos Gregorio, en su primera conmemoración como jefe de esta unidad, subrayó la importancia del vínculo entre Gendarmería y la comunidad local, afirmando que el escuadrón es parte de la historia y la identidad de Malargüe.
Desde su asunción, Ortiz destacó la habilitación del Paso Planchón Vergara, operativo desde el 3 de enero para vehículos particulares, recomendando su uso para vehículos altos. Este cruce, aunque con un flujo reducido de 30 personas diarias, se suma al Paso Pehuenche, que registra alrededor de mil turistas por día, convirtiéndose en una alternativa clave frente al colapsado Paso Cristo Redentor.
«El Pehuenche ofrece un camino en buen estado, trámites ágiles y es una opción atractiva para quienes viajan a Chile», explicó Ortiz, destacando la relevancia de estos pasos para el turismo y el comercio regional.
El Escuadrón 29 tiene bajo su responsabilidad una de las jurisdicciones más grandes del país, abarcando los departamentos de Malargüe, General Alvear y San Rafael, con una superficie de 87 mil kilómetros cuadrados. «Las distancias son un desafío particular, pero también reflejan la importancia estratégica de esta unidad en el sur mendocino», señaló el comandante.
Ortiz destacó también la cercanía de Gendarmería con los malargüinos: «La comunidad se siente segura con nuestra presencia y se acerca ante cualquier inquietud o consulta. Somos parte de esta región y nuestras puertas están abiertas para todos». También resaltó el rol de la unidad en la lucha contra el narcotráfico, invitando a los vecinos a aportar información o realizar denuncias, garantizando confidencialidad y seguridad.
En su 74° aniversario, el Escuadrón 29 reafirma su compromiso con la seguridad, el desarrollo y el bienestar del sur mendocino, consolidándose como un actor clave en la historia de Malargüe.