El glaucoma, al que se le conoce como el ladrón silencioso de la vista, es la segunda causa de ceguera a nivel mundial y la primera de ceguera no reversible, siendo un problema grave de salud, por lo que es necesario acudir con el oftalmólogo periódicamente, con el fin de establecer un diagnóstico temprano y poder prevenir el daño; en caso de evidenciarse poder tratarse de manera inmediata a fin evitar mayores daños oculares.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) estima que el glaucoma afecta a más de 70 millones de personas en todo el mundo y ha dejado ciegas a más de diez millones, de acuerdo a las proyecciones de un estudio publicado en la revista British Journal of Ophthalmology.
En Argentina, padecen glaucoma más de un millón y medio de personas. Prevalece en más del 5% de la población de mayores de 40 años y del 7% en mayores de 75 años.
Para conocer más del tema, desde Malargüe a Diario se dialogó con el doctor Omar Hazimeh, médico oftalmólogo cirujano, especialista en glaucoma, quién comenzó explicando que esta condición que va reduciendo la visión periférica del ojo, se produce principalmente cuando la presión ocular interna aumenta debido a que no existe un adecuado drenaje del humor acuoso, que es un líquido transparente que se produce dentro del globo ocular y se elimina continuamente para el buen funcionamiento del ojo. Esta presión aumentada disminuye el flujo de sangre y comprime las fibras extremadamente sensibles que componen el nervio óptico, responsables de enviar las imágenes que ingresan por la retina al cerebro, llevando a la pérdida de la visión.
Según expresó el doctor Omar Hazimeh, el glaucoma puede afectar a todas las personas incluso a bebés, sus factores de riesgo son herencia familiar y algunas enfermedades preexistentes, como diabetes o hipertensión arterial, personas mayores de 60 años, entre otros. Se recomienda que la población se haga un examen ocular completo periódicamente, con la medida de la presión ocular, el espesor de la córnea, el fondo de ojo con la pupila dilatada, un campo visual computarizado, periódicamente a fines preventivos.

El Glaucoma es una enfermedad crónica, progresiva e incurable, pero con un tratamiento adecuado puede detenerse la progresión. Se trata con cirugía, láser o medicación dependiendo de la gravedad de cada caso. Es de vital importancia la disciplina en el momento de seguir el tratamiento. La medicación en gotas suele prescribirse para controlar la presión intraocular y evitar daños permanentes y no debe abandonarse en ningún caso, es un tratamiento de por vida, si se suspende la medicación la presión volverá a subir y dañará el ojo. Una vez producido el daño no se puede recuperar la visión perdida, añadió el profesional.
Para concluir, el doctor Omar Hazimeh afirmó que en la mayoría de los casos el glaucoma caracterizado por la pérdida de campo visual y puede presentar o no síntomas, algunos de estos pueden ser dolor de cabeza o migrañas excesivas , dolor fuerte de ojos, cambios en la visión, cambio constante de lentes por la pérdida continua de la visión, lagrimeo, ojos rojos y destellos de luz alrededor de los focos entre otros; en algunas personas el daño puede avanzar lentamente, pero en otras se puede perder la vista en un periodo de 24 horas, por lo que ante cualquier alteración en la vista o aparición de manchas en la visión, hay que acudir al especialista.
El doctor Omar Hazimeh trabajó en hospital de Santa Lucía, en el Zubizarreta, también en Schestakow y actualmente presta servicio en Clínica Sur. El profesional tiene su consultorio particular en Avenida San Martín 648, en el Shopping Mall Malargüe planta baja consultorio 5. Para sacar un turno, los interesados pueden hacerlo al +5491122431187 o en Clínica Sur.