Para este año se programaron 5 reuniones informativas que se brindarán el último martes de cada mes, a las 16 horas, en la terminal vieja. Durante los encuentros, un equipo interdisciplinario integrado por el Médico Psiquiatra, Pablo Lucero; la Trabajadora Social, Verónica González de Jarano; la Psicóloga Judit Rubio y operadoras terapéuticas, orienta a todos los interesados para que puedan salvar sus dudas en esta temática.
En el primer encuentro el equipo de profesionales explicó temas básicos, como que ante todo las problemáticas de consumo son cuestiones que atañen directamente a la salud, que cada historia clínica es totalmente confidencial y que no se debe estar bajo los efectos de sustancias que alteren la conciencia a la hora de asistir a los talleres. Al mismo tiempo los presentes aprovecharon para plantear algunas de sus dudas.
Los especialistas explicaron que las adicciones pueden generarse hacia sustancias como el alcohol, pero también hacia conductas compulsivas como el juego, provocando ludopatía, o también, con el consumo de tecnología. Problemas que según los médicos, producen aislamiento y no se abordan con la intensidad que ameritan a pesar de que mucha gente las padece. También, que es necesario comprender que cuando se está con la conciencia alterada la misma persona se expone a situaciones de riesgo.
Sobre las ideas establecidas en la sociedad, el médico psiquiatra Pablo Lucero quién trabaja en el “Centro de Prevención de Adicciones” de la Municipalidad de Malargüe y en San Rafael, reflexionó: “Estos son temas que ya están instalados en la sociedad más allá de los prejuicios de cada uno, hay que estar abiertos a que esto le puede pasar a cualquiera. No es algo que tenga que ver con cierto grupo social sino que abarca a todos en general”.
Además el psiquiatra comentó: “En éste espacio el paciente empieza a ver distintas cuestiones, si siente que hay cosas que no está pudiendo manejar o no lo están haciendo sentir bien. El tratamiento se puede empezar abordando al paciente o quizás a la familia que está preocupada por él. En los talleres pueden participar todos los que tengan alguna demanda sobre ésta problemática, docentes, personal del área de la salud…”.
Los talleres abordan la etapa de la adolescencia, con el fin de entender por qué se relaciona con el inicio en el consumo. Al respecto comentaron que entre los 12 y 13 años comienza la construcción de la identidad y la maduración del juicio en los adolescentes, período en la que es de suma importancia el diálogo familiar, la capacidad de poner en palabras las situaciones que se atraviesan. Por eso, que los padres puedan reconocer sus propios errores constituye un aporte significativo en el acompañamiento de dichos procesos. Y si bien a cada paciente se lo aborda desde su individualidad, se busca tejer estrategias de manera conjunta con sus familias. Cabe mencionar que el Nuevo Código Civil y Comercial establece que los mayores de 16 años tienen la potestad de elegir de forma voluntaria si someterse o no a cualquier tratamiento.
Durante la reunión, los profesionales hablaron sobre las diferentes etapas en el consumo. Distinguieron el uso de las sustancias, del abuso y de la adicción. Ésta última conlleva dependencia física y psíquica. En la misma línea expusieron que existen en el cerebro áreas llamadas centros de placer, que funcionan mediante mecanismos de recompensa. Esos centros se ven estimulados cuando se incorporan ciertas sustancias, alimentos como el chocolate o gracias a la realización de actividades solidarias. De esa manera el cerebro segrega sustancias químicas denominadas endorfinas, que producen una sensación de placer y gratificación en las personas.
Lucero explicó en conversación con Malargüe Diario que es conveniente realizar los talleres antes de dar inicio a los tratamientos y que éstos constan de tres etapas: precontempladora, contempladora y otra posterior al tratamiento. Desde el centro se hace una observación sobre las necesidades del paciente para saber si él mismo tiene herramientas para generar situaciones que le hagan bien, o si se lo puede motivar con alguna actividad alternativa.
Pueden sacarse turnos en el “Centro de Prevención de Adicciones” para tratar temas de manera individual, de lunes a viernes de 8 a 13 horas o los días lunes y martes desde las 14 hasta las 18 horas.
En caso de abuso de sustancias como alcohol o cualquier otra, la familia del paciente debe llamar al 911 o acompañarlo de manera urgente a la Guardia del Hospital.
El tercer taller para padres será este martes 30, a las 16 horas en la terminal vieja. Se tratarán temas como: Uso, Abuso y Dependencia de Sustancias, con el fin de dar continuidad a la contextualización e interpretación sobre problemáticas de consumo.