Emotiva bienvenida a las escuelas rurales en el inicio de sus olimpiadas

Entre abrazos y aplausos, los niños protagonistas llegaron a la ciudad para su gran reencuentro anual, que este año brilla en el marco de los 75 Años del Departamento.

La emoción inundó Malargüe. La ciudad se vistió de fiesta el jueves en la tarde para recibir a los verdaderos protagonistas de su geografía: los alumnos y docentes de las Escuelas Rurales, que arribaron para dar inicio a una nueva y esperada edición de las Olimpiadas Rurales.

Este encuentro, que celebra la integración y el reconocimiento de quienes recorren kilómetros por la educación, se realiza en el marco del 75º Aniversario de Malargüe.

Una caravana de cariño y reconocimiento

El Reloj del Cincuentenario fue el punto de reunión de la emoción. La comunidad malargüina—familias, vecinos, instituciones y autoridades—se acercó para formar parte de la tradicional caravana de bienvenida, un gesto que simboliza el cariño y el orgullo hacia los pequeños.


Entre abrazos, aplausos interminables y carteles llenos de colores, los niños hicieron su ingreso a la ciudad. Para muchos de estos estudiantes, que no suelen visitar el casco urbano, este recibimiento se transforma en un recuerdo imborrable, reforzando su sentido de pertenencia a una comunidad que los espera con los brazos abiertos.

Unidad y protagonismo en el polideportivo

La caravana culminó en el Polideportivo Municipal Malal-Hue, que se convertió en el epicentro de la fiesta educativa durante los próximos días. Allí, un emotivo acto de apertura dio paso a una merienda saludable, fortaleciendo el espíritu de compañerismo y alegría que define a las Olimpiadas Rurales.

La participación de los estudiantes este año es doblemente significativa:

  • Celebración de la identidad: Las Olimpiadas son una oportunidad invaluable para que los estudiantes que viven lejos de la ciudad puedan reencontrarse, compartir y sentirse parte de la comunidad que los abraza.
  • En el 75º Aniversario: Los alumnos y docentes rurales serán parte del Desfile Cívico Militar por el 75° Aniversario de Malargüe, llevando consigo el orgullo y la representación viva del valor de la ruralidad y el esfuerzo diario de sus instituciones.

El Municipio de Malargüe ha trabajado intensamente para garantizar que estos niños y niñas puedan vivir esta experiencia única. Detrás de cada aplauso, hay un mensaje claro: Malargüe es una sola comunidad, diversa y unida, que celebra a sus niños rurales como parte esencial de su historia.

Comentarios