Así lo afirmó Mario Sepúlveda, quien sufriera un accidente días atrás en el Polideportivo Municipal.
La madrugada del domingo 24 de noviembre, en el marco de la 3º edición del Festival de Cumbias, Corridos y Rancheras organizado por la Dirección de Desarrollo Cultural y Protección Patrimonial, Mario Sepúlveda, quien se encontraba a cargo de la musicalización del evento, sufrió una descarga eléctrica por parte de uno de los tableros del Polideportivo Municipal.
Sepúlveda se manifestó molesto al enterarse que se estaba minimizando la gravedad de sus heridas: “Fue una tragedia bastante importante donde he sufrido muchas quemaduras de grado A, grado B en los dos brazos, las piernas, en el rostro. Creo que la parte de Bomberos se precipitó a dar el informe porque cuando ellos vinieron al hospital recién me estaban dando los primeros auxilios, no tenían el informe total”.
Por otro lado, sobre la descarga en sí, Sepúlveda afirmó: “Hoy la Municipalidad tiene una oficina de Seguridad e Higiene, en el estado que están esos tableros no están operables, faltaba la palanca de corte del tablero secundario, el primario yo lo bajé, ese tablero antes anulaba el tablero secundario, no sé qué modificación ha tenido que no lo anuló, mi negligencia fue no haber constatado con el tester que el otro tablero tenía energía, me hago responsable, pero las condiciones en las que se está trabajando ahí, y creería que hoy la jefatura del municipio tendría que rever estas situaciones, no culpo a los chicos de energía”.
Sepúlveda anunció, respecto al desempeño de su trabajo, que de ahora en más “no voy mover nunca más un tendido eléctrico del Municipio si no lo ve un electricista oficial, las palancas de corte en el tablero tienen que estar, no las tienen que tener guardadas, la palanca no existía, no tenía manera de cortar la corriente”.
Por otro lado, el jefe de Bomberos Malargüe, Raúl Marenco, informó que la madrugada del domingo ingresó un llamado al 911 por un incendio en el Polideportivo Municipal, en el marco de una fiesta Ranchera. “Arribado al lugar, el personal constató que no se trataba de un incendio, supuestamente había problemas en un tablero de electricidad del lugar, cuando se aproximan al lugar, ven que se había usado un matafuegos tipo S, que se utiliza por problemas de electricidad, se verifica que habría una llave del tipo francesa que estaría soldada a uno de estos elementos del tablero, que es un tablero de electricidad de 380 voltios y no se observa fuego en el lugar, sí que esta herramienta tenía un aislante del tipo goma, que también es un aislante para la persona que va a trabajar en el lugar”.
Según manifestó Marenco, las pericias arrojaron que todos los tableros estaban bien colocados, “según tengo entendido, la persona entró con quemaduras tipo B y no fueron causadas por la electricidad que le haya dado en forma directa sino que, aparentemente, ha sido un fogonazo por la causal de que ha habido un contacto de dos fases del tablero, lo que habría producido un cortocircuito, el famoso chispaso y fogonazo que se produce, y esto creo que fue la causal de las quemaduras que ha sufrido la víctima”.
Por último, Marenco afirmó que fue verificado el tablero y se constató que no había una llave de corte, “está el lugar de la llave de corte pero no estaba la llave que baja del tablero, por lo que se supone que el operario, la persona que ha estado manipulando el tablero, no habría cortado la electricidad, por eso que se produce el chispazo, pero sí ha tomado una leve precaución que es aislar la herramienta con la que iba a trabajar, desconocemos por qué no estaba la llave”.
Omar Martínez, capataz de mantenimiento eléctrico de la Municipalidad de Malargüe, afirmó que para todos los eventos se revisan y reparan los equipos, de ser necesario. “El tablero estaba en las condiciones que debía estar, fue una desgracia con muchísima suerte, podría haber sido peor. Estuvimos verificando todo el Polideportivo y no se encontró nada fuera de lo normal”.
Respecto al tablero donde se produjo el accidente de Sepúlveda, Martínez explicó que cuenta con 2 seccionadores, “uno se utilizaba en grandes potencias, para 400 amperes que nunca se consumen en un evento así, por eso la llave de corte no tenía por qué estar ahí, y un seccionador de menor potencia que se podía utilizar, que tenía los fusibles y el corte”.
Martínez, por último, reconoció que éste fue un error de varios, “él (por Sepúlveda) no tendría que haber conectado, sino que lo tendríamos que haber hecho nosotros, hubo un error humano de varias partes”.