El procedimiento fue realizado ayer, por personal policial de Cuerpos Especiales y se trabajó en conjunto con la Unidad Investigativa del departamento. En diálogo con este medio el inspector Bruno Gil, de investigaciones, explicó que en un control de rutina controlaron a un motociclista y al rodado, y corroboraron que el motor no pertenecía a esa moto.
Según el testimonio del inspector, la moto en cuestión es marca Keller, 125cc de color negro y tenía un motor 110cc, marca Motomel. Dicho motor pertenecía a una moto que había sido robada en el mes de diciembre del 2015.
Al momento del control el rodado era conducido por un menor de edad, quien quedó privado de su libertad por algunas horas. Posteriormente se le dio intervención a la Segunda Fiscalía de Menores, se le imputó el delito de encubrimiento por hurto agravado y fue restituido a sus padres.
El inspector comentó además que el motor le fue devuelto al propietario. Al consultarle por el resto de la moto el entrevistado respondió que están trabajando para dar con ese rodado y además para dilucidar quién fue el autor de ese robo, ocurrido en diciembre. “El motor ha pasado por varias manos, aparentemente”, agregó el inspector Bruno Gil.