Así se expresaba Alejandro Spinello, uno de los socios fundadores del proyecto El Azufre sobre la asignación de 12 mil hectáreas que recibieron.
A principios de enero se daba a conocer, mediante el decreto 2138, que el gobernador Rodolfo Suarez le asignaba un total de 12 mil hectáreas en plena Cordillera de los Andes a la empresa EL Azufre S.A para que concreten el primer Centro de Ski sustentable, el cual cuenta con una inversión inicial de 88 millones de dólares que, en 2024, ascendería a 250 millones.
Muchas fueron las voces que se hicieron sentir en contra de este hecho, tanto de la oposición como de un sector de la población local. Por ello, desde Malargüe a Diario dialogamos con uno de los socios fundadores de El Azufre, Alejandro Spinello.
-¿Cuáles fueron los primeros pasos para llevar a cabo este proyecto?
Lo primero que hicimos fue ponernos de acuerdo con los puesteros de la zona, con los que estaban registrados en el Registro Único de Puesteros, con los reales de la zona; hemos colaborado con ellos y están totalmente de acuerdo con el proyecto, primero, porque es totalmente sustentable, no afecta el ecosistema, el medioambiente sino que trata de cuidarlo; ellos fueron los primeros en estar de acuerdo con este proyecto porque nosotros usamos el terreno en invierno y ellos en verano; la gente de Mendoza ni sabía dónde estaba el azufre y no sé cuántos malargüinos lo han visitado pero en invierno te aseguro que ninguno porque la ruta 226 no se mantiene, queda tapada de nieve hasta diciembre que el deshielo hace su trabajo.
-¿A qué se debe la cantidad de hectáreas que les fueron asignadas?
Viene de la mensura que se hace, de los espacios que estaban ocupando estas familias; cuando uno se fija en el Régimen de Puesteros dice familia X ocupa de tal a tal lugar; el agrimensor trabajó con esas instrucciones y se hizo un trabajo muy serio, de allí salió el terreno, no es un regalo; es una primera luz verde de 100 que se tienen que dar, el primer permiso para que podamos seguir, hasta ahora fue todo exploratorio y muy satisfactorio porque el terreno es excelente para el ski; Malargüe va a poder tener una nueva fuente de ingreso para su matriz económica porque esto es distinto a todos los otros centros de ski que hay en Sudamérica por el tipo de terreno, está muy metido dentro de la Cordillera, es muy inhóspito; al principio, mientras se va avanzando con otra infraestructura como otro tipo de ruta, de caminos para acceder al lugar, mientras se va a poder ir explotando para un turismo de baja densidad pero de alto poder adquisitivo, donde va a dar un montón de trabajo a la comunidad, de todo tipo. Las Leñas tiene 250 mil hectáreas, si ven la escritura de Nieves de Mendoza S.A y la propiedad de Las Leñas tiene esa extensión, lo que pasa que en la montaña las dimensiones confunden. Nosotros vamos a competir contra Centros de Ski de Canadá o de Alaska, ese fanático del ski que busca nieve, nosotros le vamos a dar cuando ellos no tengan en su hemisferio; el centro de Hell Ski Tordillo de Alaska tiene 485 mil hectáreas; es fácil decir por qué tanto pero, primero, ese número viene porque eran las fracciones que ocupaban los puesteros, estas familias, viene de la agrimensura y, segundo, para atraer a este tipo de público hay que tener un dominio esquiable grande. Ese espacio estaba totalmente desaprovechado, improductivo en el invierno tanto para la actividad ganadera como para la turística, para el fisco de Mendoza, para la Municipalidad de Malargüe, para los impuestos nacionales, ahora tenemos la posibilidad de que ese espacio pueda generar algo.
-¿Hace cuánto se comenzó la exploración?
-Comenzamos hace 4 años, con un permiso que nos dip Gendarmería y comenzamos con un pequeño campamento, donde le tirábamos la comida al personal nuestro desde avionetas porque por la ruta no se podía acceder. En un principio, va a estar funcionando solo en el invierno, en el verano van a estar las familias que realizan su actividad ganadera y nosotros lo usamos para aprovechar, para poder avanzar en las obras de infraestructura que tenemos que hacer; la ventana de construcción del Azufre en verano es muy cortita. Cuando esté operativo, si se pudiera aprovechar el verano sería genial, con actividades como mountain bike, kayak y cuestiones que no interfieran en nada con la actividad ganadera; tenemos una excelente relación con esas familias, son gente de trabajo, de primera, que hace un esfuerzo increíble, estamos alineados en un mismo objetivo, ellos también tienen derecho a progresar, a vivir mejor”.
-Respecto de los puestos de trabajo, ¿tendría prioridad la gente local?
-Parte de la sustentabilidad está en utilizar tanto recursos humanos como recursos de materiales del lugar propio; en nuestra constitución de la empresa, en nuestro preámbulo está que la prioridad siempre la va a tener una empresa local y un recurso humano local, o sea Malargüe, por un tema de sustentabilidad y por un tema filosófico, de nuestra cultura empresaria y no es sólo algo que decimos porque ya lo venimos realizando, todas las obras que hemos realizado las han llevado adelante empresas constructoras locales y la mano de obra, salvo determinados estudios que todavía no teníamos gente formada en Malargüe y trajimos de afuera, todo el resto lo hicimos con gente de Malargüe, alquilamos una casa donde tenemos una oficina, todos los insumos los compramos en Malargüe, alquilamos camionetas…la prioridad absoluta la tiene Malargüe.
-¿Tiene conocimiento que hay gente que está juntando firmas para que este proyecto no pueda continuar? ¿Le llama la atención?
-No, porque la gente se ha dejado llevar por una mala información, yo también soy mendocino y si me dicen que están regalando 12 mil ha también me enojaría pero sin saber el trasfondo; entiendo a quienes han tratado de frenar esto por una mala información. Esta asignación que nos dieron es un permiso precario, es un primer paso, no significa nada pero se ha usado políticamente el término y no hay nada más importante para nuestro proyecto que la seguridad jurídica, jamás trataríamos de tomar un atajo o hacer algo que nos ponga en debilidad porque lo más importante para atraer inversiones, hacer algo serio a largo plazo es que esté bien hecho y que esté la comunidad, la oposición y el oficialismo de acuerdo. En el 2020, la oposición en la Legislatura de Mendoza lo declaró de interés provincial, diputados de la oposición.
-¿En qué etapa se encuentra el proyecto?
-En el 2021 se hicieron muchos estudios, fue un año muy fructífero en cuanto a las conclusiones que sacamos; nosotros vamos a tratar de llegar a este invierno para abrir una primera etapa, que esto empiece a generar trabajo y movimiento, siempre y cuando se hagan las cosas bien y tengamos los avales y los estudios que presentemos dejen conformes a las autoridades que correspondan de cada organismo; si llegamos y se hace todo bien, inauguraremos este invierno. El estudio de impacto ambiental es el próximo paso, se va a presentar y se va a hacer con la mayor seriedad que esto requiere. De hecho, no generamos impacto sobre los glaciares, no somos una actividad extractiva, la nieve es la sangre del ski, para nosotros el agua es sagrada, no se afecta de ninguna manera y si hubiese alguna forma de protegerlos lo haríamos pero el enemigo de los glaciares es el cambio climático.
Cabe destacar que un dictamen del fiscal de Estado Fernando Simón avaló la asignación de estas tierras al centro de esquí El Azufre, las cuales pertenecían a la Nación y fueron transferidas a la provincia en 1969. Este hecho estaría respaldado por la ley 18.575 que dispone como un objetivo del Estado “crear las condiciones adecuadas para la radicación de pobladores, mejorar la infraestructura y explotar los recursos naturales” en territorios fronterizos, fomentando “la radicación de habitantes argentinos nativos, naturalizados y extranjeros con probado arraigo al país y de reconocida moralidad”.
Foto: Gentileza.
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