Ricardo tiene 39 años y es oriundo de Venezuela. Hace 12 años que practica cicloturismo y ha recorrido 14 países del continente. A su llegada a Malargüe, dialogó con nuestro medio sobre su viaje. “He pasado toda clase de climas, selva amazónica, desiertos y ahora estoy disfrutando de estos bellos paisajes en lo que es casi el comienzo de la Patagonia. Vengo rodando con la intención de conocer las culturas, las costumbres, los entornos y compartir con la gente, de paso”, comentó.
Con respecto a las vicisitudes con las que se ha encontrado en el camino, Ricardo puntualizó en el último trayecto. “El recorrido de San Luis a San Rafael transita por una zona desértica y fue complicado para conseguir agua y lugares para acampar, así como el de San Rafael a Malargüe por las subidas y el viento en contra. Anoche, cuando venía, estaba muy frío”, explicó.
En relación al por qué de la decisión de llegar hasta Santa Cruz, Ricardo expuso que en dos oportunidades llegó hasta Ushuaia de mochilero y que se propuso hacerlo en bicicleta. “Voy a ver si puedo llegar hasta Ushuaia. Se trata de una meta personal mía. Estoy muy contento con lo que estoy haciendo, aunque ha sido duro el trayecto, porque vengo viajando sin patrocinio ni sponsors, cuando tienes una meta tienes que luchar hasta cumplirla”, resaltó.
En cuanto al camino transitado, especificó que la mayor parte de los 6000 kilómetros andados fueron en Brasil, un país muy grande en el que estuvo varios meses pedaleando, en tanto de Malargüe al Calafate son como 2800 y calcula que para fines de diciembre estará llegando allí. “Estoy andando un promedio de 80 kilómetros por día en partes planas y 50 en partes de alta montaña o de mucha subida”, sostuvo.
Ricardo relató que para alojarse ha contado, generalmente, con la ayuda de los bomberos voluntarios o la policía, además de utilizar su carpa. También dijo que “por suerte” solo lo quisieron asaltar una vez en todo el trayecto, en la zona norte de Brasil.
Planea partir el martes hacia el sur para llegar al Calafate y pidió, a quienes lo desearan, la colaboración con su proyecto. “Me he comunicado con gente de Malargüe y estoy esperando que me brinden su apoyo, que se acerquen al cuartel de bomberos ya que cualquier tipo de ayuda es bien recibida”, manifestó.
Si bien la meta es el sur, el viaje no finalizará en Santa Cruz. “La idea es, luego de llegar al Calafate, volver haciendo dedo hasta la ciudad de Mendoza y una vez allí sigo pedaleando hacia San Juan, La Rioja, Salta, Jujuy y, de ahí, me lanzo hacia Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia”, anticipó.
Finalmente el ciclista aprovechó el espacio para agradecerle a todas las personas que lo ayudaron en el camino: bomberos, policías y toda la gente de los pueblos por donde pasó.