Soledad Lazo es la mamá del niño que fue víctima de mala praxis y necesita un tratamiento muy costoso que se realiza en Cuba.
Gabriel Quevedo tiene 3 años y sufrió una hipoxia (irrupción del suministro de oxígeno) isquémica producto de una mala praxis el 7 de julio de este año en el Centro Quirúrgico Palmares de la ciudad de Mendoza. “Lo llevamos porque el traumatólogo Pedro Royo y la anestesista María Merlo Rock, profesionales en el Hospital Español, nos solicitaron que concurriésemos allí para hacerle la extracción de dos clavos del codo, nada más”, manifestó para Malargüe a Diario Soledad, quien explicó que Gabriel, de someterse a una práctica ambulatoria pasó a estar internado en terapia intensiva, “estuvimos 2 meses en el Hospital Español en un estado muy crítico y, cuando se estabilizó su situación clínica, decidimos trasladarlo al Fleni (Buenos Aires) para una rehabilitación y como en el Fleni no trabajan con niños que estén dependiendo de un respirador, mi hijo tenía que hacer rehabilitación neurológica y respiratoria debido al daño que le ocasionaron”.
La pesadilla, sin saberlo, comenzó en mayo de este año, cuando Gabriel tuvo una caída y se fisuró el codo, “con tan mala suerte que se le desplazó un huesito, por eso tuvieron que colocarle clavos”.
Actualmente, el pequeño Gabriel se encuentra en la Clínica Santa Catalina, en la ciudad de Buenos Aires, “además de recibir la rehabilitación acá, buscamos los tratamientos para que él tenga una mejor condición de vida y nos llegó esto de contactarnos con una clínica en Cuba, a donde enviamos todos los informes de mi hijo, videos sobre su estado, y nos respondieron que ellos tenían un tratamiento intensivo con altas posibilidades de recuperación, quizás no en un cien por ciento, de eso somos conscientes como papás, pero esto también podría conllevar posibles cirugías”.
Soledad informó que este tratamiento que podría mejorar mucho el estado de Gabriel es verdaderamente costoso, “estamos solicitando una colaboración para que mi bebé pueda tener una mejor calidad de vida, necesitamos 30.000.000 de pesos”.
Esta situación le ha cambiado la vida, no sólo a Gabriel sino a toda su familia, “uno nunca va a pensar que a un hijo le pueda pasar esto, siendo que mi hijo era totalmente sano; lo único que pedimos es colaboración para poder brindarle una mejor calidad de vida y que si tiene recuperación, en buena hora lo dejamos en manos de Dios y de los especialistas; esperamos poder realizarle ese tratamiento que es tan importante para él; estamos muy agradecidos con la gente que ya empezó a colaborar con nosotros”.
Quienes puedan colaborar pueden realizar su donación a la cuenta del Banco Santander CBU 0720495588000035304186, Alias MORADO.TUNEL.LINEA.
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