Familias de Malargüe viven en ranchos de nylon y utilizan un precario baño


En la precariedad de las construcciones habitan cuatro familias, todas con niños menores de edad. Viven el barrio Nueva Esperanza, puntualmente entre las calles Fase de la Luna, Gobernador Villanueva, El Algarrobal y El Pionero.

Trabaja en Vale y vive junto a su familia en un rancho de nylon

Alejandro Díaz y Valeria Lazo, junto a sus tres hijos de 13, 11 años y una bebé de dos meses viven en un rancho hecho con nylon, porque según manifestó Alejandro, no tienen dónde vivir. Él trabaja en la mina Vale y antes de paralizar el proyecto fue operado, quedando con parte de enfermo y con un sueldo mínimo pero sin poder trabajar. Su parte de enfermo está próximo a caducar.


Esta familia vive hace un mes y medio en esta improvisada casa, el lote no es de ellos y reconocen haberlo usurpado. “Estoy tratando de construir pero no me alcanza.” Indicó Díaz.

“Nancy Ruarte, de Desarrollo Social, vino a vernos, constató la situación en la que vivimos y dijo que iba a tratar de ayudarnos.”

Le consultamos a Alejandro cómo solucionan el problema de no tener baño, a lo que contestó: “el baño provisorio está atrás de la casa y si no vamos hasta la vivienda de una familiar nuestra que vive cerca.”

Para finalizar, Alejandro señaló: “yo no pido que me vengan a hacer la casa, sino que me ayuden un poco nada más para terminarla, ya tengo ladrillos y estoy construyendo, pero no me alcanza.”

Madre soltera vive con sus cuatro hijos en un rancho de nylon y construye una casa sin techo

Cintia Guajardo vive en un lote que le dio el municipio hace tres años, desde hace tres semanas habita una casa de nylon con sus cuatro hijos de 6, 4, 2 años y una bebé de 7 meses. Comentó que le iban a hacer la casa social en enero de este año, pero cuando fue a firmar los papeles le informaron que la casa social no se construye más, por lo que le entregarían los materiales para su vivienda, pero cuando los fue a retirar le indicaron que solo le entregaban los materiales hasta la viga de vinculación, pero no el techo.


“Yo acepto lo que me dan, pero igual tengo que seguir viviendo en la casa de nailon porque no tengo para el techo.”

Para que no le quiten el lote, una madre soltera construye “una casa”, de nylon

Cintia Quiroga, hace tres años que el municipio le entregó el terreno. Tiene cuatro hijos de 15, 12, 8 y 4 años, trabaja haciendo changas. “Estoy construyendo una casa de nylon porque no tengo dónde vivir y me dijeron que si no construyo una casa me van a quitar el lote.” Indicó la entrevistada.


Tienen 15 días para terminar su casa, sin techo

Claudia Forquera, le dieron desde el municipio el lote hace tres años, vive en un rancho de nylon junto a sus cuatro hijos menores y a su esposo, quien trabaja haciendo changas. Tenía una prórroga de 60 días para construir la casa, pero le quedan tan solo15 días para terminarla, porque si no, según le informaron desde el municipio, le quitan el lote, dijo la entrevistada. Desde el municipio también les entregaron materiales para que construya hasta la viga de vinculación, pero no para el techo.


Precario baño

La mayoría de estas familias utiliza un precario baño, hecho con pedazos rotos de nylon, telas media sombra, un pozo con una tarima arriba y tres ladrillos. El techo no existe, como tampoco existen las bases mínimas de higiene y seguridad.


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