Un empresario farmacéutico también se sumó y enviaron medicamentos de venta libre a quienes los necesitaban.

En los momentos más difíciles, surgen personas y acciones que hacen que la esperanza renazca. El grupo Fuera de Ruta Malargüe 4×4 inició una incansable labor desde los primeros momentos del temporal de nieve que aún deja sus huellas por nuestro departamento.

Desde Malargüe a Diario dialogamos con uno de sus integrantes, Darío Anzorena, quien informó que la gente comenzó a llamarlos espontáneamente para solicitarles ayuda: “Después del temporal de nieve, nos empezaron a llegar ciertos llamados de que había gente que había quedado aislada, tratamos de llegar a los puestos y, cuando se empezó a hacer viral el hecho que habíamos andado en todos lados, empezamos a tener un montón de llamados y empezamos a recorrer algo más de Malargüe, de nuestros vecinos y vimos que había muchos que no se habían podido contactar o no pedían auxilio porque no tenían los recursos, llámese un teléfono”.

Según manifestó Anzorena, han llegado a varios lugares con nylon, leña, ropa, “cosas que hemos tenido nosotros, también de gente que nos va trayendo, de los buenos vecinos, del comerciante que sabe que llegamos y siempre nos está ayudando. Y de ahí empezaron a solicitarnos del campo, que es lo que más nos interesaba, queríamos pedirle mil disculpas a la gente del centro que nos ha solicitado ayuda, pero nosotros con la comisión decidimos darle mayor prioridad al campo, que era la gente que no podía salir, que estaba aislada, que tenía muchos problemas con su ganado, con su animalito y que no tiene el kiosquito de la esquina o la despensa para ir a comprar”.

Este grupo presta un servicio fundamental a la comunidad, llegando a donde pocos pueden hacerlo: “Nos llegó un llamadito de rescate que, gracias a Dios, después de tantos años hemos diseñado un plan de contingencia, así que a los 15 minutos le dimos respuesta, llegamos al lugar donde estaba este muchacho y salimos a buscarlo, con todas las complicaciones de la nieve y demás y pudimos dar con él. Y hemos seguido haciendo varias actividades, hemos estado saliendo casi todos los días, pero nosotros, la mayoría, somos comerciantes, empleados en relación de dependencia y nuestros costos diarios ya se han disparado”.

Respecto de los lugares a los que han podido llegar, Anzorena informó: “Se trató de llegar a lo que es la zona de huellas de dinosaurio para arriba, el puesto de Juana Guajardo, el puesto Mollar, nos trasladamos hasta la parte de la Cortina, la escuela Maurín Navarro, barrio Grassi,  puesto Villar de Walter Cortés y Martínez, al dique, puesto Olivera de Cipriano y se trató de llegar al puesto de la Lula. Hemos hecho casi todo hasta el oeste, que era donde nosotros vimos que estaba más afectado”.

Cabe destacar el hecho que este grupo es totalmente independiente y todo lo que hacen se solventa con sus propios medios, lo que aportan los socios y lo que la comunidad en general acerca. En este sentido, Javier Orlando sostuvo: “Toda la ayuda es bienvenida, nos pueden escribir por las redes sociales, siempre estamos abiertos a poder colaborar en medida de que nuestros trabajos nos lo permitan. Mucha gente está colaborando también económicamente porque todos sabemos que los vehículos se mueven con combustible, también esa ayuda es bienvenida, sea privada, pública, de cualquier persona, así que siempre estamos dispuestos a colaborar. Estamos abiertos a que el Municipio, si nos requiere, nos llame si necesita ayuda, podemos ayudarlo, siempre en la medida que nuestros trabajos y nuestro tiempo lo permitan”.

Respecto a cómo es trabajar en condiciones tan adversas, Anzorena explicó: “Cuando fuimos a Buta Mallín, había pasado una máquina hasta cierto punto, haciendo prácticamente una marca nada más en el camino y hacia adelante, hacia los puestos, no había podido continuar. Nosotros, gracias a Dios, pudimos continuar, pusimos cadenas y muchas veces nos quedamos colgados porque los vehículos iban arrastrando el diferencial y se colgaban de los estribos, o sea, quedaban las ruedas en el aire, pero trabajando un poco en equipo, como siempre, salimos”.

Además de todo lo descrito, Fuera de Ruta Malargüe 4×4 se acerca a quienes más lo necesitan con un enfermero e integrante del grupo, Roberto Monte: “Hace mucho tiempo que pertenezco a la agrupación, cada vez que el tiempo me lo permite salimos en estas travesías para ayudar a la gente; en esta ocasión tuvimos donación de la farmacia Aconcagua, con medicamentos de venta libre, y fuimos viendo si alguien necesitaba alguna medicación de urgencia, como analgésico, algún antibiótico. También llevábamos nuestros aparatos de primeros auxilios para controlar si alguien estaba descompensado y demás”.

Quienes puedan y quieran colaborar con mercadería, dinero, combustible, ropa, nylon, pueden comunicarse al 2604687951 acercar las donaciones a Luis tejedor 636 Barrio Bastias.

Ayuda con medicamentos

Quien también se sumó a esta cruzada es el empresario Juan Martín Salinas, a través de la farmacia Aconcagua. Desde su lugar colaboró con medicamentos de venta libre, los cuales les fueron entregados a los crianceros que lo necesitaron. Desde Malargüe a Diario se dialogó con el empresario quien dijo: “Considero que es una obligación que tenemos todos los seres humanos de ayudar al prójimo. Eso siempre desde mi parte va a estar y desde nuestro grupo de farmacias. Con nuestra pequeña empresa siempre tratamos de ayuda a la comunidad de Malargüe. En esta oportunidad enviamos medicamentos de venta libre. Sabíamos que este grupo estaba tratando de llegar a lugares de más difícil acceso y es a los lugares que me interesaba ayudar.”

“Los productos que enviamos son todos de venta libre, como jarabes para la toz, analgésicos, antigripal, hay muchos niños y también nos comunicamos con gente de la retacería Malargüe y mediante ellos también les hemos hecho llegar medicamentos. Hay muchas personas que tienen PAMI y la delegada acá me dio una mano, nosotros simplemente les autorizamos la receta porque ya nos habían mandado los carnets, así que también a ellos les enviamos medicamentos”, agregó nuestro entrevistado.

Salinas también destacó: “La gente del campo para mí es especial. Mis abuelos es gente que toda la vida ha trabajado en el campo, que tienen animales y es una situación que nos afecta personalmente.”

Para concluir, el solidario empresario remarcó: “Nosotros siempre podemos, es muy difícil hoy económicamente afrontar gastos sin cubrir un costo pero por lo menos con lo más mínimo siempre vamos a tratar de colaborar.”

Fotos: Gentileza de Javier Orlandi. 

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