El expendio de GNC en Malargüe empezó a mermar y la falta de inversión, junto al escaso compromiso de algunos gobernantes, hizo que el servicio se redujera al mínimo. Los usuarios solo podían cargar gas un día a la semana y para hacerlo debían armarse de mucha paciencia.

Desde hace un largo tiempo, varios vecinos habían optado por dejar sus vehículos, durante la noche, en fila para poder llegar a disponer de un poco del combustible que no alcanzaba para todos.

Además, la problemática afectaba a muchos turistas que visitaban Malargüe confiados en la información de un conocido “mapa rutero” que indicaba la presencia de una estación de expendio de GNC.

En ambos casos, la opción para llenar los tubos era esperar hasta el día viernes, jornada en la que se vendía GNC, y tomarse su tiempo para hacerlo, en muchas ocasiones, con temperaturas bajo cero propias del clima del lugar.

Los reclamos

Cansados de esta situación, los usuarios de este servicio realizaron incontables reclamos, desde cortes de ruta, marchas, petitorios, hasta que, finalmente, recurrieron a la justicia con el argumento que no se respetaban sus derechos. Para ello, hace poco más de un año, un grupo de malargüinos, encabezados por Gustavo Riquero, Jorge González y Raúl Parasécoli, comenzó a juntar firmas para formalizar el reclamo.

Riquero explicó que si bien, en un principio, tuvieron conflictos con la estación de servicio, posteriormente, la empresa se acopló al pedido y apuntaron a la proveedora del GNC, Ecogas. “Nosotros no hicimos ningún milagro, solo estamos haciendo que las cosas sucedan”, enfatizó.

La solución

La planta de gas, ubicada en el cerro El Mollar y operada por El Trébol, no estaba en condiciones de responder a la demanda. El gas que se sacaba de los pozos no alcanzaba y para llevarlo hasta la estación de servicio se debía encender un motor que gastaba, en dos horas, 500 metros cúbicos de gas mientras a los usuarios se les vendían 700 metros cúbicos.

Ante esto, el ministro de Energía de Mendoza, Marcos Zandomeni, sostuvo, en el mes de enero, que el problema era estructural ya que no había recursos naturales disponibles allí pero anunció que habían encontrado algunos otros pozos desde donde iban a poder extraer gas.

Asimismo, anticipó que se realizaría la compra de un compresor y el problema del gas estaría solucionado antes de que termine el 2015.

Para muchos el compromiso del funcionario no era más que una promesa de campaña, como muchas otras que se habían hecho en Malargüe y no se cumplieron. Sin embargo, él siguió visitando con frecuencia el departamento, afianzó su compromiso, y finalmente el gobierno provincial compró la unidad modular necesaria para comprimir gas natural y realizó las obras correspondientes. La inversión superó los 900 mil pesos.

compresor en cerro mollar

Zandomeni especificó, también, que, como consecuencia de los trabajos realizados por las empresas especializadas en petróleo de la zona de Cerro Pencal, se pudo aumentar la producción de gas e hidrocarburos de esos yacimientos y disponer así de una mayor cantidad de GNC para proveer a Malargüe.

En este sentido, Riquero se mostró muy conforme con lo hecho y destacó que esto pudo concretarse gracias a la colaboración de la comunidad de Malargüe, el Municipio, Ecogas, El Trébol y el Gobierno de Mendoza.

La situación actual

El jueves 29 de octubre, la estación de servicio ESSO fue notificada por Ecogas respecto a que, en adelante, el expendio pasaría a ser diario. Su gerente, Roberto Guajardo, indicó que, en un principio, el horario de expendio será de 10 a 18 o hasta que se agoten los 700 metros cúbicos diarios. “Tenemos que organizar el personal y ver cómo será el movimiento, por lo que, en los próximos días, informaremos si cambiamos el horario o no”, agregó.

Cabe destacar que, por los problemas que ocasionaba cargar GNC en Malargüe, muchos usuarios optaron por desmontar los equipos y el parque automotor que utilizaba esta modalidad disminuyó notablemente. En la actualidad, de acuerdo a los datos aportados por ellos mismos, hay unos 500 vehículos a gas.

Relacionado con esto, Guajardo explicó que el gas que no se vende queda en la cañería y se pierde, a menos que Ecogas los autorice a reutilizarlo y, en base a esto, se estima que las autoridades competentes evaluarán si se expende GNC todos los días o si es conveniente quitar alguno.

La estación de servicio que despacha el GNC posee dos bombas con cuatro surtidores, por lo que la carga se hace rápidamente y las largas filas ya son arte del pasado.

El servicio técnico

Por otra parte, es oportuno señalar que, ante la escasez de clientes, varios talleres que realizaban el servicio de instalación y reprueba de los equipos de GNC cerraron sus puertas y el único que logró mantenerse es Miguel Zangla. “Desde el año 1996 que tengo este taller y muchas veces lo estuve por cerrar porque los números no me daban. El último equipo que colocamos fue hace más de tres años y medio y, realmente, me pude sostener con otros trabajos de mecánica”, relató.

Miguel-Zangla

Sobre el desmontaje de los equipos, el especialista comentó que “muchos, en lugar de recurrir a un taller autorizado, lo hicieron por su cuenta y ahora quieren venderlos y no pueden, porque para hacer una venta tiene que firmar el titular del vehículo donde estaba instalado el equipo”.

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