Era un cargo que se encontraba vacante. Abarca la zona de riego de los ríos Malargüe, Grande, Barrancas y Colorado. Fernández era el secretario de obras en la municipalidad y renunció junto a Jorge Tieppo.
El ingeniero Jorge Fernández es el jefe de la Zona de Riego de la cuenca del río Malargüe, “no de todo Malargüe”, se adelantó a aclarar “ya que Las Leñas depende de la cuenca del río Atuel porque su arroyo principal desemboca en dicho río”. Éste es un puesto que se encontraba vacante desde que el ingeniero Mariano Pandolfo “se hiciera cargo de la gestión hídrica de la Jefatura de la Zona”, manifestó Fernández.
Ser jefe de la zona de riego implica la administración de todo lo que es agua, superficial y subterránea, en toda la cuenca del río Malargüe. Una de las problemáticas que se plantea es la del aparente robo de agua del río Malargüe hacia el este, yendo para la zona de Llancanelo.
En este sentido, Fernández explicó: “Lo tenemos que estudiar, lo hemos hablado con los damnificados de la zona, donde ellos reclaman ciertas acciones que ellos entienden que no son las correctas. Vamos a ir a la zona, vamos a estudiar, vamos a ver qué es lo que realmente está sucediendo y ahí empezar a actuar porque eso está relacionado con la Laguna de Llancanelo. Hay una cuestión ambiental muy importante”.
A su vez expresó que no se encontró con ninguna problemática específica: “Hay cuestiones que resolver pero la tarea que hizo el ingeniero Pandolfo estuvo muy bien. Continuó luego de lo que yo había dejado en el año 2007. En esa época me toco el difícil momento que pasaba la inspección, porque la Inspección de Cauce es parte de lo que es el Departamento General de Irrigación, es una entidad descentralizada y autárquica, es muy difícil de explicarlo técnicamente, dentro de otra institución como es el Departamento General de Irrigación, que también es descentralizada y autárquica”, y continuó: “La jefatura de zona intervino la Inspección, porque había un inspector de cauces elegido por los regantes, y a partir de ese momento empezó a ordenarse el tema de la administración de la Inspección. Ahora hay que continuar, hay mucho por hacer”.
Fernández también abordó el tema de la emergencia hídrica, no sólo en Malargüe, sino en toda la provincia de Mendoza: “Toda la provincia está en emergencia, hay que ser razonable. Hay que perderle miedo y ver qué es lo que comprende la emergencia hídrica para tener cuidado con algunas situaciones. Por ejemplo, algo que veo como grave es en el Paso Vergara, el tema de los baños del azufre, los que tienen un glaciar que ha retrocedido de una forma espantosa. Son cosas donde uno tiene que abrir los ojos. El tema del calentamiento global, del cuidado que tenemos que hacer del agua, la concientización al momento de usar el agua, que sea lo que corresponda, porque hay un orden para recibir el agua, para regar, uno tiene que aceptar ciertas condiciones que están reguladas en la Ley del Agua, hay que respetarla a rajatabla y hay muchas cosas que no se están respetando”.
Sobre la división de terrenos en la zona de la Colonia Pehuenche y la utilización del agua en dicho lugar, el nuevo jefe expresó: “En esta gestión de Vergara Martínez se le ha dado mucha importancia a la pertenencia de la tierra y a los poseedores de las tierras. Uno de los objetivos que se están haciendo es regularizar la Colonia Pehuenche. Ya hay algunas personas que han conseguido la titularidad de las tierras pero el derecho de agua, sea precario o cualquier categoría, es inherente a la tierra no al propietario. Ahí es donde uno empieza a fallar con la ley, entonces cuando se subdivide, se subdivide también el derecho de agua. Si uno no renuncia el derecho continúa pero nadie pierde el derecho”.
Para dejar en claro esta situación, Fernández expuso un ejemplo: “Una propiedad de 5 hectáreas, que era la unidad productiva mínima que en ese momento había, y que hoy se subdividió se le sigue manteniendo ese derecho de riego por 5 hectáreas. No está tan complicado pero se complica más que nada en la administración de los turnos de riego y el sistema de riego, pero no en el resto”.
También aprovechó para comunicarle a los regantes que hay que cuidar el agua, que es un recurso finito y respetar los turnos de riego y las compuertas: “En esta época del año es muy fácil respetarnos ya que es de bajo riego pero los problemas reales aparecen en plena época estival. A fines de agosto y principios de septiembre se complica”.