Más de 30 propietarios de comercios se reunieron para solicitar que se reubique a un inspector laboral que se desempeña en la Subsecretaria de Trabajo de Malargüe. Se trata de Juan Domingo Duhovnik.
Según los argumentos de los empresarios, Duhovnik no es ético con su trabajo y en varias oportunidades les ha labrado multan que “no correspondían”. Según los empresarios, Duhovnik ejerce cierta persecución sobre ellos y ya cansados de esta situación, decidieron solicitarle al Municipio que interceda para que se lo traslade al Registro Civil del departamento.
Cabe recordar que Duhovnik ya había sido trasladado años atrás desde la Subsecretaría de Trabajo al Registro Civil y posteriormente retornó a su puesto de trabajo original.
Desde este medio se le dio la posibilidad a la Subsecretaría de Trabajo para que tuvieran la posibilidad de dar su testimonio, pero al ser una entidad provincial sostuvieron no estar autorizados por el momento a hacer declaraciones al respecto.
El reclamo de los comerciantes fue recibido por el secretario de Hacienda y Producción, Jorge Tieppo, quien en un principio aclaró que desde la Municipalidad no tienen injerencia en esa oficina, al tratarse de una institución provincial. De igual manera, se comprometió en hacer llegar a quien corresponda el reclamo.
Los comerciantes aprovecharon la oportunidad y le reclamaron al referente del municipio la falta de controles a vendedores ambulantes. En este sentido criticaron que hay cada vez más vendedores en las calles de Malargüe, ya sea con venta de plantas, muebles, fardos de pasto, fiambres, pescado, artesanías, entre otros. Jorge Tieppo reconoció que esta tarea le corresponde a la Municipalidad de Malargüe y se comprometió a que se redoblarán los controles y sanciones, en caso que corresponda.
Por su parte, el senador Juan Antonio Agulles también opinó sobre el tema y desde su lugar cuestionó el espacio que utiliza la Subsecretaría de Trabajo, teniendo en cuenta que la oficina está ubicada en Comandante Salas oeste 170 y utiliza las instalaciones en el Centro Empleados de Comercio. En este sentido preguntó: ¿Dónde queda la imparcialidad y mediación entre un empleado de comercio y su patrón? Si el mediador funciona gracias al espacio que le presta una de las partes”.