Las gestiones comenzaron cuando el maestro Roberto Balmaceda se jubiló pero lamentablemente el homenaje llegó luego de que falleciera. Además de la familia de Balmaceda, gran parte de la comunidad educativa malargüina estuvo presente en el acto de imposición de nombre.
La Escuela que funcionaba en el edificio del viejo Hospital de Malargüe, desde el 30 de noviembre, pasó a llamarse Escuela Maestro Roberto Balmaceda. La imposición de nombre se hizo a través de un emotivo acto, llevado a cabo en el Centro de Convenciones en presencia de familiares, amigos y alumnos de Balmaceda.
Además, en el acto se hizo presente Rodolfo Rey, supervisor de Escuelas de capacitación para el trabajo, quien conoció a Balmaceda y opinó que el maestro fue un pionero en capacitación y fue un gran luchador. “Creo que eso es merito suficiente” declaró a Malargüe a Diario.
La directora del establecimiento, Laura García, por su parte remarcó que este tipo de escuelas son un eje fundamental dentro de lo que es la industrialización en la Argentina, para capacitar a jóvenes y alumnos en distintos oficios.
La iniciativa de nombrar al establecimiento surgió a partir de un grupo de ex alumnos de la institución. La necesidad, según explicaron, era la de que dejara de ser la “escuela del Hospital Viejo”. García expresó que antes se identificaban con un número, pero “ahora es la escuela Maestro Roberto Atilio Balmaceda y así seremos identificados en la sociedad”.
En la escuela se dictan cursos cortos con salida laboral, como mecánico, albañilería, plomero de instalaciones sanitarias, electricista, gasista, auxiliar en minería, artes aplicadas, inglés, auxiliar en minería y operador de PC. Los alumnos deben ser mayores de 14 años y estar cursando el secundario o tener el nivel medio completo.
Finalmente la familia de Balmaceda pronunció su satisfacción, ya que el fundador dio mucho de sí para ayudar al desarrollo de la institución, por lo que consideraron que el homenaje fue más que merecido. Además explicaron que, luego de su fallecimiento el Concejo Deliberante ayudó mucho a impulsar la imposición de nombre. La esposa de Roberto Balmaceda, Alicia, agradeció a todos los que aportaron en este significativo reconocimiento.