Desde que abrieron sus puertas al público, hace 7 años, priorizan su lema que es ofrecer las mejores carnes.
El 18 de diciembre del 2010 La Estancia Carnes abrió sus puertas con el firme propósito de optimizar la calidad de la carne que se ofrecía en Malargüe. Por ello, además de inaugurar su propio negocio, ya que se encontraban dentro del rubro hacía tiempo, Cristina Chaile y Pedro Barros decidieron adquirir su propia unidad térmica para poder trasladar la carne desde uno de los mejores frigoríficos del país directo a nuestro departamento. “Somos los únicos proveedores directos de este frigorífico, Novara de la ciudad de Córdoba”, manifestó orgullosa Cristina.
La Estancia Carnes se inició en unas instalaciones muy reducidas y han podido ampliarse a lo largo de estos años, poseen 2 cámaras de frío y una de congelado que les permite tener un amplio stock de productos, tanto en carne vacuna como en chivo, pollo, cerdo y pescados. El hecho de tener su propio camión fue con la idea de traer sus propios productos directamente a la boca de expendio.
Cristina y Pedro comenzaron con un local en la avenida San Martín e Illescas y con el tiempo y mucho esfuerzo lograron abrir un segundo en la calle Villanueva, del barrio Martín Güemes.
“Estamos muy agradecidos porque hemos podido crecer mucho y seguimos apostando a este rubro que es bastante complejo, tiene una responsabilidad día a día con el manejo de los víveres frescos pero hemos podido consolidarnos y salir adelante”, contó Cristina.
En estos 7 años, La Estancia Carnes ha logrado ser el proveedor de varias empresas importantes y también, mediante diferentes licitaciones, lograron ser proveedores del Estado. “Nos enorgullece poder saber que nuestros productos llegan de distintas formas a la mesa de un montón de personas. Estamos agradecidos al departamento, a nuestros clientes, a quienes queremos brindarles siempre lo mejor. En estos 7 años hemos podido comprar más equipamiento y tratar de tener siempre mejor calidad de equipos y productos”.
Consultada Cristina sobre si el momento económico complicado que está atravesando la Argentina en general tuvo alguna repercusión en su negocio, ella expresó: “Está difícil para todos y en Malargüe éste es un rubro todavía bastante castigado, porque nos encontramos durante 2 épocas fundamentales del año con el carneo clandestino, en marzo con el del novillo y en noviembre en adelante con el del chivo, la faena y venta clandestina”.
La Estancia Carnes posee todas las habilitaciones del Senasa y Municipales correspondientes y necesarias, tanto a nivel local como para el traslado fuera de la ciudad y de la provincia.
A futuro, Cristina y Pedro tienen la firme idea de seguir creciendo para continuar brindando siempre mejores y diferentes servicios.