A días de que Malargüe defina la composición de su Concejo Deliberante, la lista 501 de Fuerza Justicialista Mendoza presenta una fórmula que combina experiencia jurídica y vocación docente. Encabezada por el abogado David Guzmán y seguida por la maestra Fernanda Salomón, la dupla busca representar a una ciudadanía que exige un cuerpo legislativo más cercano y comprometido con los desafíos locales.
Ambos candidatos conversaron con Malargüe a Diario sobre sus motivaciones, su visión de la política y las preocupaciones que los impulsan a buscar un espacio en la gestión pública.
La experiencia institucional y la voz de la escuela
David Guzmán, candidato en primer término, se presenta como un padre de familia y abogado con una extensa trayectoria en el ámbito público y educativo desde 2006. Con roles que van desde Asesor Legal en Niñez y Adolescencia hasta Profesor de Derecho en el IUSP, Guzmán siente que su formación lo prepara para el desafío legislativo.
“Mi experiencia como abogado me ha permitido conocer de cerca el funcionamiento de las instituciones, las necesidades reales de la comunidad y las herramientas legales que pueden transformar esa realidad,” afirma Guzmán, quien busca «fortalecer el acceso a la justicia, la formación ciudadana y la protección de derechos» desde una banca.
A su lado, Fernanda Salomón, con 53 años, aporta la sensibilidad y el conocimiento de las familias con más de veinte años como docente de Nivel Primario.
“Como docente conozco de primera mano las necesidades de las familias, pudiendo trabajar desde el Concejo con una red de apoyo con una visión más humanizada,” explica Salomón. Su compromiso con la comunidad va más allá del aula: “la verdadera política no se mide por los aplausos, sino por la capacidad de estar al lado de quienes atraviesan dificultades, de tender la mano, de construir comunidad”.
Críticas a un federalismo ausente y la mirada nacional
Ambos candidatos coinciden en una profunda preocupación por la desigualdad territorial que sufre el sur mendocino.
Guzmán observa con preocupación que “la provincia de Mendoza utiliza la política de manera desigualitaria, sin tener en cuenta las verdaderas necesidades del sur provincial y, en particular, de nuestro Malargüe”. Denuncia que las inversiones estratégicas y de infraestructura se concentran en el centro y norte, dejando a Malargüe “relegado, como si fuera una tierra lejana dentro de su propio territorio”.
Salomón comparte esta visión: “Me preocupa que, nuestro municipio no reciba el mismo trato que los del centro provincial ni los mismos recursos, eso limita el desarrollo equitativo”. Sin embargo, ve una oportunidad en la diferencia partidaria entre lo local y lo provincial para demostrar que «se puede gobernar con autonomía, con propuestas propias y con una mirada local que priorice las necesidades reales de los vecinos».
En cuanto al plano nacional, la preocupación se intensifica. Guzmán lamenta que el Gobierno Nacional haya impulsado una «política destructiva en materia de infraestructura», paralizando obras vitales y afectando las fuentes de trabajo. Por su parte, Salomón se muestra “inquietante” por un modelo que, a su criterio, “prioriza el ajuste, la indiferencia y la crueldad”.
“Me duele ver cómo desde el Gobierno Nacional se promueven discursos y medidas que priorizan el ajuste… En lugar de proteger a los más vulnerables, se los responsabiliza,” enfatiza la docente.
La convicción de la participación y los proyectos prioritarios
Ambos defienden la participación política como un deber ciudadano y como la única vía para generar cambios. Guzmán sostiene que “quedarse en la crítica desde la casa puede ser cómodo, pero no genera cambios reales”, mientras que Salomón lo resume con una poderosa frase: “Si los que tienen valores se quedan en casa, los espacios los ocupan quienes no los tienen.”
De llegar al Concejo, planean trabajar en proyectos de impacto directo:
- David Guzmán se enfocará en el fortalecimiento institucional y legal, revisando y actualizando las ordenanzas municipales para garantizar su aplicación y adecuación a los derechos actuales.
- Fernanda Salomón buscará impulsar un programa de educación cívica para jóvenes titulado “Mi Primer Voto, Mi Primera Voz” y promover iniciativas vecinales de trabajo colaborativo, con foco en el desarrollo sostenible.
El mensaje final a los malargüinos
La fórmula de Fuerza Justicialista pide el voto no solo por su experiencia, sino por un compromiso afectivo con la tierra:
Guzmán: “Quiero que mis hijos crezcan en una ciudad que los abrace, que les dé oportunidades… Y quiero que cada familia malargüina sienta lo mismo: que hay un Estado presente, que hay representantes que los defienden, que hay futuro.”
Salomón: “Malargüe necesita: compromiso, experiencia y sensibilidad social… No hablo desde afuera: conozco Malargüe desde adentro, desde sus aulas, sus barrios y sus instituciones.”
Con la mirada puesta en un Concejo más justo y humano, Guzmán y Salomón buscan la confianza de los vecinos para «defender derechos y construir futuro» desde el corazón de la política local.

