La historia de «Bototo» Mansilla: detenido por 30 horas por una bicicleta y escrachado en medios de San Rafael

La megacausa de los 34 allanamientos realizados en Malargüe el pasado miércoles 1 de octubre tuvo un giro inesperado con Aureliano «Bototo» Mansilla, de 60 años, reconocido bicicletero de la zona y sin antecedentes penales, como protagonista. ¿Qué dijeron fuentes judiciales sobre este caso?

En un diálogo con Malargüe a Diario, Mansilla relató su historia, la cual lo llevó de ser un ciudadano que cooperaba con la Justicia a ser tratado, según su testimonio, como un delincuente, con fotos de su detención publicadas en medios de San Rafael.

El despertar y el allanamiento

El miércoles 1 de octubre, cerca de las 9 de la mañana, «Bototo» se levantaba cuando fue sorprendido por un operativo de magnitud. «Vi la policía, pero nunca me imaginé que venían a hacerme un allanamiento,» contó. Al abrir la puerta de su casa, se encontró con unos 20 efectivos que rodearon la propiedad.

La policía de investigaciones se centró en su taller, donde el hombre trabaja de bicicletero. La policía, tras revisar las bicicletas que tenían anotadas por denuncias de robo, el foco se puso en una en particular. Mansilla explicó inmediatamente que la bicicleta pertenecía a un cliente, Cristian del barrio Carbometal, quien se la había dejado para un servicio. Pese a la aclaración, los efectivos secuestraron el rodado y le indicaron: «Nos va a tener que acompañar, no va a ser por más de 20 minutos.»

La detención: de testigo a «delincuente»

La promesa de una corta declaración se convirtió en una pesadilla para él, según contó. Mansilla fue subido a un móvil policial, escoltado como un delincuente. Al llegar a la comisaría, le tomaron datos filiatorios completos y, acto seguido, le ordenaron quitarse los cordones, el cinto y el reloj.

«Le digo, pero ¿por qué? le digo que me van a dejar detenido. No, dice el policía, no va a quedar detenido pero va a quedar demorado. A lo que le pregunto pero ¿por qué? y dice, por orden del fiscal, dice que tiene que quedarte para averiguar antecedentes,» relató Mansilla a Malargüe a Diario.

Según su testimonio, fue incomunicado, sin permitirle realizar una sola llamada para avisar a su familia, y fue metido a un calabozo. «No me dejaron nada, me quitaron todo, y me metieron al calabozo,» lamentó.

Noche en el calabozo

Mansilla durmió la noche del miércoles «tirado en el piso» con un colchón y una frazada, en condiciones de «heladera». Compartió el pequeño espacio con otro detenido y, en un momento, con un tercero, lo que obligó a dormir apretados. Además, se enteró de que una mujer detenida con plantines de marihuana y un arma fue liberada a los quince minutos, mientras él permanecía encerrado por la bicicleta de un cliente.

Su familia y su abogada, Dra. María Cristina de Juin, se movilizaron. La letrada se presentó el miércoles por la tarde, pero no pudo avanzar. «Vamos a tener que esperar hasta mañana porque quise hablar con la ayudante fiscal y no me quiso atender. Porque dice que están muy ocupados con estos treinta y cuatro allanamientos,» le informaron. A pesar de que Mansilla había proporcionado el nombre y domicilio del dueño real de la bicicleta, la Justicia no verificó la información, según el relato de nuestro entrevistado.

Liberación y escrache público

La liberación llegó en la tarde del jueves, más de 30 horas después. Esto porque la supuesta víctima del robo fue citada para reconocer la bicicleta y determinó que no era la suya.

«Después de treinta y pico de horas se dan cuenta que no es la bicicleta que buscaban, cuando eso lo tenían que haber hecho el mismo día que a mí me llevaron detenido,» sentenció «Bototo».

Tras ser liberado, sin que le tomaran declaración ni huellas dactilares, Mansilla confirmó que tomará acciones legales hasta las últimas consecuencias. «Realmente me han ensuciado mi imagen, han ensuciado mi familia, me han tratado como un delincuente, me han escrachado. Me sacaron fotos de espalda, de frente, de todo, y las han publicado ahí en Diario San Rafael,» denunció.

¿Qué dijeron fuentes judiciales sobre este caso?

Desde Malargüe a Diario se dialogó con fuentes judiciales sobre este caso y en principio recalcaron que el detenido no estuvo incomunicado, sino que desde Comisaría 24 se fijan los horarios de las visitas.

También indicaron que cuando se le priva de la libertad a un ciudadano la justicia tiene 48 horas para actuar y en este caso puntual se trabajó en el marco de esas horas.

Para concluir, fuentes judiciales indicaron a Malargüe a Diario que no hubo nada ilegal en el procedimiento y que se actuó bajo la ley.

Amigos lectores!

Pueden recibir en sus whatsApp y/o en su telegram nuestras noticias, solo tienen que unirse a nuestro grupo de difusión haciendo clic en estos botones:

https://chat.whatsapp.com/GjxgvwyyPQO9m8UN4gQDCH

Comentarios