La joven a la que se le derrumbó la casa sigue grave y la familia reclama por la ayuda que nunca llegó

El jueves por la tarde una explosión derrumbó por completo una precaria vivienda ubicada en la calle Coihueco, del barrio Municipal. Allí vivía una joven madre junto a sus dos hijas de 3 y 5 años, que resultaron heridas. La más pequeña tiene quemaduras de primer y segundo grado, mientras que la mayor sufrió un leve traumatismo de cráneo, pero la peor parte se la llevó la mamá, quien terminó en terapia intensiva.

El siniestro se produjo por una pérdida de gas en la conexión de un calefactor que había hecho un hombre que estaba en el domicilio. El sujeto no presentó lesiones de gravedad. “Patricia y sus hijas pasaban frío en la noche, por eso les fueron a conectar un calefactor”, comentó uno de los familiares a Malargüe a Diario.

Mirtha Sobarzo, madre de la joven, pidió hablar con nuestro medio y comentó que “hace dos años mi hija está en una pobreza total, la única ayuda que tiene es la del padre de las nenas, que empezó a trabajar hace cuatro meses, y la mía con lo que puedo, porque también tengo a mi familia y a mis hijos. Ella no estaba recibiendo ayuda ni de luz, ni de gas, ni tampoco ningún bolsón, porque cuando fuimos a golpear muchas puertas nunca tuvimos respuesta de nadie”. Y agregó que cuando pidieron el bolsón de mercadería no se lo dieron porque no tenía la tenencia de las hijas.

“Para las elecciones varios políticos se presentaron en mi casa, vino muchas veces el señor Sandro Canales, en una oportunidad con la señora Viollaz (Graciela), e hicieron una reunión acá en mi casa. Ellos nos pidieron votos. Mi hija juntó a muchas amigas y los ayudó a hacer campaña a cambio de dos mil ladrillos que el señor Christian Alcalá le ofreció, pero que nunca llegaron”, explicó.

Sobarzo comentó, además, que junto a su hija y otras mujeres hicieron un cacerolazo en el edificio comunal para pedir trabajo. “La señora Claudia Martínez nos denunció a todas, dijo que había sido golpeada e insultada y no fue así. Eso es una mentira, y ella sabe que es mentira, porque si a mí me la ponen entre diez mujeres yo ni siquiera la reconozco y tampoco ella debe conocernos”, resaltó. En ese momento, Patricia estaba haciendo el curso para ingresar a la fuerza pública pero debió desistir producto de esa denuncia.

“Christian Alcalá vino un tiempo después y le dijo a mi hija que por esos problemas no podía acercarse a quinientos metros de la Municipalidad, pero que iba a ver cómo la dibujaba para sacar ladrillos de otras obras”, relató.

La madre de Patricia destacó que el intendente Juan Antonio Agulles también se comunicó con la joven para preguntarle qué necesitaba y su respuesta fue “trabajo, porque quiero salir adelante, mis hijas son chiquitas”. Según su testimonio, el jefe comunal prometió que después de las elecciones la iban a ayudar.

Antes de concluir, con la voz quebrada, Mirtha expresó que “invito al señor Intendente, al señor Alcalá, a la señora Claudia, a que vayan al hospital y vean con sus propios ojos a mis nietas cómo quedaron, y los invito también para que vengan acá a ver la casa, a ver cómo está y vean lo que ellos lograron, porque esto es culpa de ellos.”

El sábado al mediodía Gutiérrez fue llevada en el helicóptero del Ministerio de Seguridad de la Provincia hasta la Unidad del Quemado del Hospital Lagomaggiore, ubicado en la capital mendocina. Mientras tanto se espera el traslado de las niñas al Hospital Schestakow de San Rafael, donde se evaluarán sus lesiones.

Teniendo en cuenta el derrumbe total de la vivienda, la familia de las damnificadas solicita la colaboración de la comunidad con ropa para las niñas (de 3 y 5 años,) como así también elementos o artefactos para el hogar. Las donaciones pueden llevarse a calle Calmuco 1.012, del Barrio Municipal, o comunicarse al 2604612331.

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