Carlos Tapia, profesor de historia, explica cómo surgió el ritual para combatir la supuesta maldición que afecta eventos en Malargüe, tras la suspensión de actividades en la Fiesta Nacional del Chivo por una tormenta.
La suspensión de las actividades del viernes en la Fiesta Nacional del Chivo, debido a una fuerte tormenta, reavivó la creencia en la «maldición del indio», una leyenda que parece acompañar los eventos importantes en nuestro departamento. Cabe aclarar que así es como se dice aquí popularmente y no la maldición de los aborígenes.
Según el profesor de historia Carlos Tapia, esta «maldición» tiene su origen en el folclore local y en una interpretación simbólica de las inclemencias climáticas recurrentes en esas fechas. Puntualmente la presunta maldición nació con el Festival del Chivo
“La maldición del indio, en realidad, fue algo que se inventó porque siempre en la época del festival, llovía o había viento fuerte. En un año escribí un libreto llamado El Perdón, donde se pedía perdón a los nativos de la tierra, no a un indio en particular, sino a las almas en pena que dejó la conquista”, explicó Tapia. Este concepto surgió a partir de relatos locales sobre las consecuencias espirituales de las masacres y los abusos cometidos durante la conquista.
Uno de los episodios más recordados ocurrió en la Bendición de los Frutos, hace unos años evento organizado por la provincia, cuando una fuerte tormenta obligó a cancelar el acontecimiento que se iba a realizar en los corrales de Rufino Ortega. Luego se organizó un ritual para solicitarlo y el acto pudo desarrollarse con normalidad.
Estos rituales, según el profesor, han servido como un reconocimiento simbólico hacia los pueblos originarios. “El año que hice El Perdón no hubo incidentes y creo que es importante mantener viva esa memoria para reflexionar sobre la historia de Malargüe y sus habitantes”, afirmó.
Sin embargo, Tapia también señala que la «maldición» no está documentada como un hecho histórico. Más bien, es una construcción cultural que refleja la compleja relación entre el pasado y el presente de la región. “No hay un nombre ni una figura específica asociada a la maldición. Es más bien un eco de las injusticias cometidas contra los aborígenes y una forma de expresar nuestra deuda histórica con ellos”, concluyó.
El mito de la «maldición del indio» sigue siendo un tema recurrente cada vez que las inclemencias climáticas afectan los eventos en Malargüe. Sin embargo, nunca se había tratado el tema. Muchos escuchaban hablar de esta “maldición” pero muy pocos sabían de qué realmente se trataba.
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