Hay dos distritos que invadirían el Área Natural Protegida. Desde la DS3 anunciaron que estaba la posibilidad de montar otra antena, pero esto ahora está en duda. Desde el gobierno local y provincial dan las garantías justificando que la minería no perjudicará el trabajo de la DS3.
La situación generada por proyectos mineros en Malargüe ha despertado preocupaciones sobre el impacto que podrían tener en la antena DS3, una de las estaciones de seguimiento de la Agencia Espacial Europea (ESA) ubicada en el departamento. La Antena DS3 no solo es un punto clave para la exploración espacial, sino que también representa un compromiso internacional firmado entre la República Argentina y la ESA para garantizar su operatividad.
Si arrancamos desde el principio, cuando se decidió colocar la DS3 en Malargüe, debemos recordar que se firmó un Acuerdo de Implementación, refrendado por el Congreso Nacional, que incluye derechos y obligaciones claras. Entre ellas, la Argentina debe garantizar una zona protegida de 10 kilómetros de radio alrededor de la antena. Esta protección se formalizó mediante decretos municipales y leyes provinciales, convirtiendo el área en el Parque Provincial de Observación del Espacio.
No obstante, hoy mucho se habla de Malargüe Distrito Minero, pero hay dos distritos llamados La Pechera y Huemul, que invadirían el Área Natural Protegida y violarían el perímetro y las actividades permitidas dentro del Parque Provincial de Observación del Espacio (Ley 8514) y el Acuerdo de Implementación firmado entre la Agencia Espacial Europea y la República Argentina. Incluso, podría haber un tercer distrito minero que también viole el perímetro mencionado.
Ante esta situación, desde la misma DS3 encendieron las alarmas, ya que entienden que el Parque Provincial de Observación del Espacio garantiza las condiciones de contorno adecuadas para que la Estación pueda operar correctamente, sin estas condiciones es imposible garantizar su funcionamiento poniendo en riesgo su continuidad y crecimiento.
Además, está la opción de montar otra antena DS en Malargüe, pero ante este contexto hay más dudas que certezas.
En este contexto, la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, dialogó con Malargüe a Diario y al consultarle por este tema comenzó aclarando que las actividades mineras no trasgreden el compromiso con la antena DS3. “Esa inquietud sumamente válida fue contestada por escrito. No invade esos 10 kilómetros de zona protegida, ya que existen áreas de exclusión claramente delimitadas”, explicó la funcionaria. Además, Latorre destacó la posibilidad de que actividades productivas y científicas sean complementarias, sin generar rivalidades.
Por su parte, el intendente Celso Jaque también fue indagado sobre este tema por Malargüe a Diario y expresó su preocupación inicial ante posibles impactos de los proyectos mineros, como Pechera y Huemul, sobre la zona protegida. “Nos reunimos con representantes de la ESA y manifestamos nuestra firme convicción de respetar los límites del Parque Científico Astronómico”, afirmó. También subrayó que los estudios de impacto ambiental realizados dejaron en claro la necesidad de preservar todas las reservas naturales del departamento.
Un punto clave en el debate es la amenaza de que la ESA retire la antena si se vulneran las condiciones del acuerdo. Jaque aseguró que no hay motivos para alarmar a la comunidad y reafirmó su compromiso con la defensa del parque. “Seremos firmes defensores de lo que significa el Parque Científico Astronómico”, destacó.
Desde Malargüe a Diario se intentó dialogar con autoridades de la ESA pero optaron por no hacer declaraciones al respecto, sin obviar la preocupación por el tema.
Desde su instalación en 2013, la antena DS3 ha permitido que la comunidad científica argentina utilice el 10% del tiempo útil de la estación, articulado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Este beneficio es uno de los logros destacados del acuerdo internacional y subraya la importancia de mantener las condiciones que garanticen su operatividad.
Incluso, si citamos al Ingeniero Diego Pazos, que representó a la firma Telespazio Argentina S.A. en la Audiencia Pública de Malargüe Distrito Minero, en sus palabras fue muy claro al alertar que “la limitación de las actividades que se realizan dentro de esa zona (Parque Científico) son claves para poder garantizar el correcto funcionamiento de la Estación ya que, un mínimo movimiento de suelo, una mínima vibración o mismo la generación de sólidos en suspensión afectarían las comunicaciones entre la antena y las distintas misiones que están operando en distintos puntos y planetas de nuestro sistema solar.”
Mientras tanto, los habitantes de Malargüe siguen atentos al desarrollo de esta situación, conscientes de que la permanencia de la antena DS3 no solo tiene implicancias locales, sino también internacionales. El compromiso de las autoridades con la protección del Parque Provincial de Observación del Espacio será clave para garantizar que la ciencia y la minería puedan coexistir sin conflictos.
Amigos lectores!