Dicho galpón llevaba más de veinte años abandonado, luego de que en 1991 se comenzara con el desguace de la red ferroviaria argentina y sus vías, galpones y maquinarias quedaran inmóviles. A partir de allí, el lugar fue llenándose de malezas, perros y palomas, hasta que un hombre mayor, sin tener lugar donde vivir, se instaló en la casa lindante.
Mientras tanto, el barrio que está en sus inmediaciones creció y fue cambiando. Desde hace un tiempo, los vecinos comenzaron a sentirse amenazados por la inseguridad y se organizaron para cambiar la situación.
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Una de las cuestiones que observaron es que los chicos, muchas veces por adicciones y otras por falta de atención, se metían en problemas e involucraban a todo el barrio. Entonces, un comerciante, Eduardo Vázquez, y su esposa Patricia, quienes ya venían trabajando en este asunto, tuvieron la idea de recuperar el galpón e intentar componer algo que es tan importante para todos: la unión entre los vecinos.
El Municipio comenzó a tomar parte de este proyecto, a partir de la ayuda del director de Ambiente, Sandro Sánchez, que es vecino del barrio. Desde allí, el intendente Juan Antonio Agulles, el presidente del Concejo Deliberante, Juan José Narambuena, y el director de Seguridad Ciudadana, Sandro Canales, junto con la unión vecinal, comenzaron a gestionar que la ADIF les cediera, de manera legal, este espacio para utilizarlo como centro recreativo.
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Finalmente, al martes pasado eso pudo concretarse y el viernes los vecinos, al ritmo de los tambores de la murga “Victoriosos del Sol”, dieron por iniciado el arduo trabajo que les espera.
Uno de los integrantes de la comisión, Antonio Moreno, comentó a Malargüe a Diario que la idea es “mostrar el compromiso que tomamos con la población” y sostuvo que “el proyecto está abierto a que todos puedan venir a ayudar”.
Por su lado, Vázquez expresó que estaba muy emocionado de poder ver a los chicos contentos después de más de siete meses de llevar y traer papeles. Explicó que la contención será integral ya que no sólo contarán con actividades deportivas y culturales sino que también tendrán el apoyo de la psicóloga Yesenia Camiolo. Admitió que si bien será un trabajo difícil intentarán que los jóvenes encuentren valores.
El hombre que allí vive, seguirá conservando su lugar ya que el Municipio se ha comprometido a mejorar las condiciones de la vivienda, en tanto la unión vecinal ha prometido sostener un trato cordial y colaborar con él.
“La unión vecinal llevará adelante las acciones y la Municipalidad estará para dar soporte y poder ayudar. Esto es algo netamente impulsado desde la comunidad, lo cual es muy bueno”, especificó Sánchez.
