Juana Valenzuela, entrenadora del equipo ganador, comentó a Malargüe a Diario que las quince chicas que fueron a jugar volvieron muy contentas con el resultado. La final se disputó contra el equipo de La Ahumada, al que vencieron por dos a cero.
El equipo de las Botineras se formó hace seis años y tiene varias categorías que van desde los 13 años a adultos. Si bien la mayoría de las chicas que juegan viven en el barrio Los Intendentes, aún no tienen un lugar físico donde entrenar.
“Solamente tenemos el apoyo de las familias. El entrenamiento lo hacemos entre nosotras. No tenemos lugar para practicar y nos hemos cansado de pedir una cancha. Tenemos muchos proyectos pero no se le da mucha importancia al fútbol femenino a pesar de que hay cinco equipos en Malargüe, así que siempre jugamos entre nosotras”, manifestó.
La entrenadora relató lo duro que es para el equipo juntar fondos y mantenerse. “La mayoría de las jugadoras son de escasos recursos, por eso hacemos rifas y ventas de tortas para reunir plata y poder comprarnos la ropa. Salimos, también, a pedirles a los comerciantes que, gracias a Dios, tuvieron una muy buena respuesta, todos colaboraron con el tema de la comida y queremos agradecerles, así como a todos quienes siempre nos apoyan”, expresó.
Para finalizar, Valenzuela aprovechó la oportunidad para destacar la buena atención que recibieron de la gente de Agua Escondida y afirmó que, a pesar de las dificultades, continuarán compitiendo. “El fin de semana que viene estamos invitadas a un campeonato en El Nihuil y ya hemos ido a Las Heras y a San Carlos”, especificó.