Por primera vez, el sistema educativo provincial cuenta con un reglamento generado en conjunto por autoridades de la DGE, miembros del SUTE, docentes y referentes rurales que regirá la vida institucional de las escuelas albergue.
La provincia de Mendoza generó por primera vez con un reglamento provincial para las escuelas albergue que estaba contemplado en la Ley nacional de Educación 26206, que el pasado viernes fue firmado en instancias paritarias. Representantes de la Dirección General de Escuelas y del SUTE realizaron un trabajo en conjunto con el fin de fortalecer las normativas de estas instituciones educativas.
Desde el gobierno escolar expresaron que es muy bueno que las escuelas albergue cuenten con un reglamento donde queden plasmadas las características particulares de estas instituciones, ya que la prestación de este servicio educativo es diferente a las otras escuelas.
Las escuelas albergue contarán con normas claras. En el documento, también quedaron expresados los derechos de los docentes y no docentes que forman parte de esta modalidad, otorgando una mejora en la vida institucional.
De esta manera, el gobierno de Mendoza cumple con una necesidad que las comunidades de las escuelas albergue pedían contemplar desde hace mucho tiempo. Se apunta a resolver distintos conflictos, unificando criterios y poniendo por primera vez a disposición de todos un reglamento que se acordó en una mesa paritaria formada por una comisión mixta entre el SUTE y el Gobierno.
Desde la DGE informaron que por primera vez se trabajó de forma conjunta mediante asambleas, encuentros y reuniones entre docentes, directivos, supervisores, referentes rurales de cada nivel educativo y representantes del gremio. Se apunta a regularizar el desempeño de los trabajadores que cumplen funciones en escuelas albergue y asegurar las trayectorias escolares que deben tener en cuenta el clima, el trabajo de los familiares, las distancias y otras particularidades.
A partir de ahora, las escuelas albergue mendocinas tienen establecido su tiempo pedagógico curricular, tiempo en el hogar, educación integral y profundización de vínculos con la familia y la comunidad.
Fuente: Prensa Gobierno de Mendoza.