La sustracción de bicicletas es un delito que se comete con frecuencia en el departamento de Malargüe y en los últimos años se ha incrementado notablemente. Uno de los factores es la fácil comercialización del producto robado, ya sea completo o desarmado, sumado a las viejas costumbres de algunos ciudadanos que dejan las bicicletas sin las normas de seguridad.
En este caso en particular un joven dejó su bicicleta en el patio de su casa pero al día siguiente ya no estaba. El damnificado es Sebastián Rivero y después de haber sufrido este robo se dirigió a la Comisaría 24 para radicar la denuncia.
Días después el hermano de Sebastián (Javier), se sorprendió al ver en la red social Facebook una publicación donde una persona ofertaba la bicicleta. El anuncio fue en un grupo de clasificados y la “tentadora” oferta decía: “vendo vendo hoy se va mejor oferta se la lleva…”.
Inmediatamente Sebastián se contactó con el vendedor y al argumentar que esa bicicleta era de su propiedad el supuesto ladrón se limitó a decir: “a mi me la vendieron a esa bici”. La bicicleta en cuestión es marca Vairo, color azul y gris, con 21 velocidades, rodado 26.
Sobre la identidad del supuesto ladrón sería de apellido Egea, de 19 años, según su cuenta de Facebook. Cabe mencionar que por cuestiones legales no se dará mayor información sobre el sospechoso.
Rivero y Egea mantuvieron una conversación por mensaje privado, a través de Facebook, y finalmente, después de “negociar”, Rivero recuperó su bicicleta.
Este robo quedó registrado en la Comisaría 24 y según Rivero él avisó a los uniformados que su bicicleta estaba siendo ofertada en internet pero “los policías le restaron importancia”. Desde Malargüe a Diario se le consultó al jefe de la Unidad Investigativa de Malargüe, subcomisario Alejandro Domínguez, sobre cómo trabajaron desde su sector, a lo que comentó que “esa causa la manejaron desde la Comisaría 24”, por lo que desde investigaciones no realizó ninguna medida.
También se indagó desde este medio si en algún momento se lo llamó a declarar a Egea, o si se le imputó algún delito, pero en la causa sobre este robo esa información no existe.
Es importante aclarar que en este caso personal policial podría haber actuado de oficio. Otro dato importante es que las personas que venden objetos robados suelen ser imputados con una pena igual a la que le correspondería al sujeto que concretó el robo.
Si bien Rivero recuperó su bicicleta pero para alertar a la comunidad dio a conocer la identidad del supuesto ladrón. Inmediatamente el sospechoso le envió un mensaje privado agradeciéndole: “Gracias por escracharme así flaco ee!!”