Los equipos ganadores del torneo de fútbol infantil organizado por la Fundación YPF, oriundos de Malargüe (Mendoza); Añelo y Cutral-Có (Neuquén); Comodoro Rivadavia (Chubut); Las Heras y Caleta Olivia (Santa Cruz), se embarcaron el viernes pasado rumbo a la ciudad de Buenos Aires para disfrutar de distintas actividades culturales y deportivas durante todo el fin de semana.
El grupo compuesto por 75 chicos, de 11 y 12 años, visitó la megamuestra de ciencia y tecnología “Tecnópolis” y compartió una clínica deportiva en la escuela de deportes de Claudio Marangoni.
“Hoy celebramos el final de la Copa YPF. Los chicos están haciendo una clínica en la que perfeccionan el desarrollo de la táctica, incorporan conocimientos de estrategia y ponen en juego valores aparejados con la práctica del deporte, la superación, el entrenamiento. Todos están viviendo la jornada con sorpresa, ansiedad, ya que son actividades no habituales para ellos”, señaló el futbolista.
“La importancia de esta actividad radica en los valores que se trabajaron con los chicos y las chicas, de manera complementaria a la actividad deportiva, como la amistad, el trabajo en equipo y el respeto. De esta manera, desde la Fundación YPF, buscamos generar valor compartido”, sostuvo Mariel Palomeque, gerente de comunidades de la Fundación YPF.
Una de las participantes de Malargüe, Ruth, señaló que la competencia fue emocionante “Es un torneo que nos identifica. Nos sirvió para aprender, para mejorar cosas que no habíamos practicado tanto. Hoy estamos en la escuela de Claudio Marangoni entrenando para jugar un partido. Me llevo la experiencia de haber compartido con amigos y de conocer chicos de Neuquén, Comodoro Rivadavia, Caleta”, resaltó.
Como cierre del viaje, el grupo recorrió las instalaciones del Cenard (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), predio en el que han entrenado la mayoría de los seleccionados nacionales.
El torneo de fútbol infantil Copa YPF se realizó durante los meses de mayo y junio pasados con la participación de más de mil chicos que representaron a su club o escuela. Todos ellos, a través del juego, reforzaron los valores del trabajo en equipo, la amistad y la vida sana.