Las mismas fueron donadas por la Fundación Johnny y sus amigos. Utilizaban sillas de rueda no acorde a su edad y peso. Cuando piden sillas, la demora es de unos tres años. El Municipio aportó con el transporte para que pudieran viajar.
“Queremos agradecer la donación de sillas de ruedas que se hizo para nueve personas con discapacidad en nuestro departamento, entre ellas niños, jóvenes y adultos”, manifestó para Malargüe a Diario Marcia Cabrera, representante del colectivo de Personas con Discapacidad.
Según informó Marcia, el colectivo fue convocado desde Mendoza por Joaquín Marengo, solicitando los datos de los chicos, altura, peso y diagnóstico, y el 8 de mayo viajaron al Centro Cristiano de dicha ciudad donde gente de la fundación Johnny y sus amigos de Estados Unidos, realizó la donación de estas sillas de ruedas. “Pudimos viajar gracias a un transporte que nos asistieron desde la Municipalidad de Malargüe. En la ciudad de Mendoza hay mecánicos, kinesiólogos, costureras, todos trabajan con cada chico en particular, lo examinan, se fijan que la silla esté en condiciones y la adaptan, si es necesario, a cada uno de los chicos”.
Marcia dio a conocer una triste realidad, para quienes no cuentan con una obra social es muy difícil conseguir una silla de ruedas adecuada y quienes sí cuentan con una cobertura médica, deben esperar dichas sillas por más de un año y medio, “por lo que esta donación ha sido súper importante para todos”.
Belén Zúñiga es mamá de un niño con discapacidad que recibió una silla de ruedas donada. Contó que hasta el momento, como su obra social Ospecón demoró tanto en darle una silla, de dos a tres años, la que estaba usando su hijo de 9 años era de PAMI. “Es para personas más grandes, lamentablemente se ha fracturado varias veces cayéndose porque no tiene una postura adecuada para él. Eso nos atrasó un montón también, por haber estado enyesado, le costó seguir sus terapias, volver a empezar todo lo que había avanzado. Fue un milagro, una felicidad, una emoción verlo en su nueva silla”.
Por otro lado, Marcia informó que próximamente tendrán una reunión conjunta con la Directora del Hospital Malargüe, Yolanda Carbajal, y la Directora de Discapacidad para plantear las problemáticas en dicha área. En este sentido, dijo: “El problema más importante que tenemos nosotros en el colectivo es la atención de un neurólogo y de las demás especialidades. Hay gente que no está pudiendo tramitar el Certificado Único de Discapacidad con todo lo que eso conlleva, no poder viajar, no poder tener el apoyo escolar, las terapias, así que lo más importante y lo que más nos apura a nosotros es contar con un neurólogo que pueda atender a la gente sin obra social en el hospital.”
Por su parte, Desireé Satorres informó que desde el colectivo se reunieron con el ingeniero Sergio Ojeda y Nora Carrasco para dialogar sobre la colocación de las baldosas podotáctiles en el boulevard de la avenida Rufino Ortega. “Queríamos ver que se colocaran bien, que tuvieran las salidas hacia los laterales y que las rampas se alinearan con las que ya están en los bordes derecho e izquierdo de las calles”, afirmó.
Según comentó la integrante del colectivo de Personas con Discapacidad, el proyecto ya está armado y pudieron ver cómo están remodelando los diferentes niveles en dicha zona. “Lo otro que pedimos es que se cumpla la ordenanza “Malargüe Accesible”, que engloba todo lo que necesita una ciudad para ser accesible, no solamente para personas con discapacidad, sino para las personas que vamos cumpliendo cierta cantidad de años y que nos hace falta una ciudad accesible”, aseguró nuestra entrevistada. Así mismo, indicó que desde el Municipio los escuchan y les permiten trabajar en conjunto.
Además, dicho colectivo recibió una nota de la Dirección de Discapacidad respondiendo a su solicitud para que se cumpla el cupo de viviendas para personas con discapacidad en los barrios que se van construyendo. “Nos han pedido completar datos y aprovecho para invitar a todas las personas con discapacidad a que se arrimen, nosotros nos juntamos los últimos viernes de cada mes, de 18 a 19 en la Terminal Vieja”, concluyó Satorres, en diálogo con Malargüe a Diario.