Desde hace más de ocho meses, el departamento no cuenta con un neurólogo infantil y muchas familias deben trasladarse a otras ciudades para acceder a una consulta.
La falta de atención médica especializada en neurología infantil es una problemática que se sostiene en Malargüe y genera gran preocupación entre quienes necesitan este servicio. Hasta mediados del año pasado, una profesional viajaba periódicamente para atender en el departamento, pero dejó de hacerlo por motivos personales. Desde entonces, no hubo reemplazo.
Se trata de una especialidad con poca disponibilidad en toda la provincia y conseguir un nuevo profesional que viaje hasta Malargüe no es sencillo. Desde el sector privado hubo intentos de contacto con especialistas, incluso de otras provincias, pero los altos honorarios hacen inviable la propuesta, especialmente en el contexto económico actual.
El traslado a San Rafael o Mendoza se presenta como la única alternativa, lo que implica demoras de varios meses para conseguir turno y costos elevados, que en algunos casos superan los 90 mil pesos entre transporte, alojamiento y consulta médica.
En este escenario, las familias quedan expuestas a grandes dificultades para sostener diagnósticos y tratamientos, lo que impacta especialmente en niños con necesidades específicas como retrasos madurativos, epilepsia o trastornos del desarrollo.
Desde Malargüe a Diario intentamos contactarnos con el sector estatal para ver si están en tratativas para gestionar la llegada de un neurólogo infantil que garantice, al menos, una atención periódica pero no obtuvimos respuestas.
Mientras tanto, la demanda sigue creciendo y el acceso a la salud se vuelve cada vez más desigual para las familias malargüinas que atraviesan esta necesidad.
