Así se expresó el CEO de El Azufre respecto a la inminente inauguración de la primera etapa del proyecto.
Guillermo Rivaben es el CEO del proyecto El Azufre, el primer centro de esquí del mundo basado en la sustentabilidad. Días atrás obtuvo la habilitación municipal para comenzar a funcionar como centro boutique. “Para nosotros, que venimos desde hace mucho tiempo trabajando y haciendo, todas las señales positivas que apoyan al desarrollo son para nosotros un impulso para seguir”, manifestó para Malargüe a Diario Rivaben, quien además informó que estuvo durante toda esta semana en El Azufre junto al equipo de trabajo, “es emocionante ver toda la gente, pese a las adversidades climáticas, trabajando en preparar lo que va a ser esta temporada a la luz de la habilitación que tenemos; emocionante ver la cantidad de gente, muy contentos de poder trabajar en armonía con la comunidad, se está creando mucho empleo, tanto de los proveedores que han estado trabajando en las instalaciones que estamos preparando para el invierno, como la gente, el equipo del Azufre que va a estar atendiendo a la gente durante toda la temporada”.
Respecto al trabajo genuino generado desde este emprendimiento para los malargüinos, Rivaben expresó: “Estamos casi con 30 proveedores locales trabajando y lo mismo con el equipo que va a atender a la gente, la generación de empleo y la integración con lo local, todo en un marco que para nosotros es muy importante. Nacemos con una concepción de un espacio sustentable, cuando uno piensa en un desarrollo que nace sustentable no es solamente desde garantizar que la energía es 100% renovable, sino que tiene que ver con la cultura de trabajo, del equipo, con la sustentabilidad de la relación con la comunidad, de garantizar la armonía con la naturaleza y el entorno”.
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Rivaben confesó que tienen muchas expectativas respecto de lo que traerá esta primera temporada, “en la situación que estamos hoy como país, con toda la necesidad de generar proyectos que traigan inversión y generen empleos, a veces se ven trabas y nosotros respondemos con hacer; estamos convencidos que, ahora más que nunca, después de lo que hemos pasado a nivel mundial con la pandemia hay que seguir poniendo el pecho, empujando y encarar desafíos por más dificultad que haya. Somos optimistas y positivos, somos coherentes con nuestro propósito”.
Sobre el registro de crianceros con que cuenta este proyecto para poder trabajar de forma mancomunada, Rivaben manifestó que tienen una relación muy buena con los puesteros, “tenemos un acuerdo con ellos para que puedan seguir haciendo sus veranadas apoyándolos, hablar con ellos es mejor que lo que yo pueda decirte, algunos van a ser proveedores nuestros en todo lo que es alimentación, es parte de esta filosofía de trabajar en armonía con el entorno”.
Rivaben también hizo mención a las diferentes etapas de este proyecto: “Esto es un primer paso, la escala y el volumen de visitantes que va a poder tener El Azufre este invierno tiene que ver con un tema de etapas; estamos empezando con esta dimensión que es la que nos permite la habilitación municipal pero en paralelo estamos trabajando en la evaluación de impacto ambiental para poder, una vez teniendo la aprobación de impacto ambiental, avanzar con el desarrollo de un centro más amplio que tiene un destino mucho mayor en términos de desarrollo turístico y generación de empleo”.
Según informó Rivaben, para la fase siguiente a la que atañe a este invierno, están trabajando en conjunto con la Fundación de la Universidad de Cuyo, “que está liderando la evaluación de impacto ambiental, estamos contratando profesionales, expertos en cada uno de los rubros que significa la evaluación de impacto ambiental, tratamiento de agua, paleontología, temas de flora y fauna; todos los equipos van a estar elaborando este informe que imaginamos que será presentado a fin de este año”. De allí comenzarían las etapas sucesivas de desarrollo, “con el desafío de poder seguir avanzando en el proyecto de más grande escala”.
Respecto a la relación entre las etapas en las cuales se vaya avanzando y el impacto en la economía local, el CEO de El Azufre manifestó: “El impacto en la economía local de todo el departamento de Malargüe va asociado en ir ganando escala en el proyecto, que tiene la ambición de llegar a un volumen de 3 mil camas, cuando se piensa en ese volumen hay que pensar en uno o dos empleados por cada una de esas camas, esa es la dimensión de la generación de empleo directo, después están los proveedores. Además hay un impacto en el tránsito de acceso, la gente va a llegar a Malargüe, algunos pueden hacer noche ahí (en la ciudad) para entrar temprano al Azufre, también hay localidades puntuales que van a tener una actividad mucho mayor, como Las Loicas que es un punto súper estratégico, va a haber un desarrollo muy importante, va a tener mucha actividad de la gente que previamente pernocte antes de entrar al Azufre”.
Sobre a la posibilidad de contar con una pista propia para aviones, Rivaben expresó: “Todo lo que se agregue de infraestructura de transporte facilita la llegada de más turistas, también estamos pensando en tener una pista habilitada para que pueda funcionar en puente con el aeropuerto de Malargüe; es un tema secundario en el proyecto pero es parte de pensar en el mediano y largo plazo”.
Además, este centro boutique cuenta con un Centro Médico totalmente equipado para resolver las primeras instancias médicas, “quedan algunos detalles más fáciles de resolver más allá de la nevada, es de primera instancia, vamos a tener un médico en el lugar para poder resolver los temas y tomar la decisión de derivaciones que sea necesario, esperamos que no tenga que trabajar”.
Por otro lado, respecto a la posibilidad de trabajar con turismo chileno, el CEO confesó: “Vemos un futuro con un desarrollo turístico que también integre el turismo chileno, tener un Paso como el Vergara tan cerca, la población que hay del otro lado del Paso y las condiciones de El Azufre para la práctica del deporte de montaña; tenemos el objetivo que algún día ese Paso genere más volumen de turismo para nuestro país, hay mucha expectativa del otro lado también”.
Por último, Rivaben agradeció a los malargüinos por todo lo que han hecho, “cuando uno sube y ve lo que hicieron”. A lo que agregó: “Quiero pedirles que nos acompañen en esta oportunidad para Malargüe y todo el sur de Mendoza de poder tener un desarrollo que genere empleo, volumen turístico y que pueda cambiar la realidad. El Azufre viene para sumar en muchos aspectos. Estamos abiertos para que conozcan bien el proyecto, para discutirlo. Es una buena oportunidad para que estemos orgullosos de un proyecto que va a tener Malargüe que va a ser un caso único en el mundo, no existe un centro de esquí y montaña que haya nacido desde cero con filosofía de sustentabilidad y eso tiene que ser un orgullo para todos los malargüinos”.
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