La historia de la madre y su hijo trascendió por los medios de comunicación de Rincón de Los Sauces, Neuquén: “Ángela Sosa, la abuela abandonada que reside en Puesto Viejo, Sierras de Chachahuen, departamento de Malargüe, que desde Mendoza la tienen olvidada.”. Así lo afirmaron algunos medios neuquinos, y a partir de allí, se divulgó en todo el país.
Tras conocerse la historia de esta familia, Juana Puebla, celadora de un jardín malargüino, dijo a Malargüe a Diario que Ángela le recordó a su abuela que hace poco falleció. “Mi abuela siempre ayudaba a las personas y al ver la situación de Ángela, miré al cielo y dije que algo debía hacer”.
A raíz de lo sucedido, Juana resaltó que siempre ayuda a las personas pero en silencio y esta vez salió a golpear puertas. Fue así que llegó hasta ANSES para tramitarle la jubilación y consiguió la colaboración necesaria para trasladar las donaciones hasta el puesto de Ángela.
Con el pasar de los días, Franco y Lucas se sumaron a la colecta y lograron reunir colchones, cama, mercadería, artículos de limpieza, ropa y demás. Pero eso no fue todo, el Presidente del Honorable Consejo Deliberante, Concejal Eduardo Coria y el edil Juan José Narambuena, les aportaron un vehículo con chofer para que los llevara hasta el lugar.
En la madrugada del martes, cuando el sol se asomaba en el horizonte, este grupo de personas emprendía el viaje. Los minutos estaban llenos de alegría y cada segundo que pasaba la ansiedad crecía más.
Alrededor de seis horas y media después, cuando el sol ya estaba arriba y el reloj marcaba las 13, llegaron a Chachahuen, un lugar solitario y que queda muy retirado de la ciudad. “Sentía que el corazón se me salía del pecho” indicó Juana.
El chofer paró el motor de la camioneta y eso indicó que habían llegado los primeros malargüinos para solidarizarse con la abuela y Felipe. Mientras descendían del vehículo, Ángela reconoció a la Agente Sanitario, Deolinda Castillo, quien la visita mensualmente para realizarle los controles necesarios. “Tráeme los vistos” (hoja que firma el profesional para dejar registrada la visita), le gritó a su hijo Felipe.
Mientras los jóvenes bajaron las donaciones, Deolinda realizó su trabajo. Luego pudieron dialogar con la abuela y compartir unos mates. En medio de esta situación, Ángela aprovechó para decir que desde Rincón le entregan mercadería, y también manifestó que siempre recibe la visita de alguna persona. Luego firmó su jubilación.
Cabe destacar que Puebla es quien se encargó de llevar a cabo los trámites necesarios para conseguirle los papeles jubilatorios. Juana afirmó que esa documentación ya se encuentra en ANSES y pronto saldrán los resultados.
Cumplidas todas las expectativas, comenzó la despedida y cuando el reloj marcaba las 16 emprendieron el regreso.
Malargüe a Diario dialogó con Lucas Villar, estudiante, quién manifestó haberse sentido “re bien” ayudando a las personas y adelantó que continuará realizando este tipo de colaboraciones.
Con respecto al supuesto abandono de estas personas, el joven lo desmintió comprobando con fotografías de una planilla que es firmada con las visitas que se le realizan, pero además agregó que hay otros puestos en la zona y siempre están visitándolos para ver si necesitan algo.
A raíz de esto, Juana comentó que ha recibido llamados de los medios de comunicaciones de Neuquén pidiendo disculpas por decir que la abuela había sido abandonada y también expresaron que se ha transmitido públicamente el error de la noticia que trascendió a lo largo del país.
Mientras tanto, Lucas aclaró que las condiciones vivenciales de estas personas son muy precarias y afirmó que en cuanto a las infraestructuras solo tienen una habitación y una cocina. “La idea es conseguir la construcción de un baño”, adelantó el joven. Refiriéndose a las bajas temperaturas, llevó tranquilidad a las personas cuando dijo que poseen una salamandra que le donaron desde Rincón de Los Sauces.
En cuanto a la salud de la abuela, Lucas contó a nuestro medio que sólo tiene muy avanzado el problema de la columna pero a nivel general se encuentra muy bien.
Aprovechando la oportunidad y a modo de cierre, tanto Ángela como Lucas y su familia agradecieron a todas las personas que aportaron su granito de arena para concretar este sueño.