Con la colaboración de la Fundación YPF, Lockett dirigió el miércoles una jornada de arte participativo en la Terminal de Ómnibus, de la que participaron muchas personas de la comunidad, así como distintas instituciones como el centro de día RECREAR, el área de Cultura de la Municipalidad y artistas locales.
En diálogo con la prensa, el artista comentó que en la clínica, que dio el día anterior en el campus educativo, pudo observar que hay muchos movimientos artísticos locales con “muchas ganas de hacer proyectos”.
En este sentido, afirmó que son necesarias las actividades de fomento ya que el arte “no es un lugar donde haya mucho recurso económico” y agregó que “por eso, está bueno que una fundación mire a los artistas a los que les cuesta mucho vivir de su profesión”.
Por otro lado, destacó que este mural en el que se trabajó estará a la vista de todos, para que lo puedan disfrutan y, sobre todo, sentirse identificados. “Está comprobado que la gente siempre esta ávida y se reconoce en el arte y este debe tener como finalidad crear un sentido de pertenencia”, explicó.
El pintor, nacido y criado en Chaco, se refirió a lo difícil que es para aquellas personas que están alejadas de los grandes centros urbanos dedicarse a la actividad plástica, de hecho, el mismo es un autodidacta que redescubrió su vocación de adulto. “Era muy difícil dedicarse a esto; me costó mucho aunque yo tuve un buen maestro que me enseñó que lo que yo hacía tenía un valor”, señaló.
Al respecto, insistió en que la base de un artista está en su infancia, por lo que se debe estimular la autoestima de los niños en cualquier actividad que realice. “Cuando una persona está fortalecida en su autoestima es más feliz”, agregó.
Lockett se mostró muy feliz de poder seguir viajando por el país y criticó el centralismo cultural. “Tenemos un país federal que funciona como unitario, siempre todo sucede en Buenos Aires y, por eso, me gustan los proyectos donde se descentraliza y se avanza en el interior del país, donde cada lugar tiene su particularidad, su pauta cultural”, opinó.
Por último, el artista dejó una lección fundamental, no solo para el arte sino para la vida: “está bueno contar las derrotas y las frustraciones porque el otro se siente identificado; porque para ser exitoso en la vida, uno tiene que perder mucho. No es tan llano el camino, tampoco hay una sola manera de hacerlo”, resaltó.
Por su parte, el encargado de Comunicación y relaciones Institucionales de YPF Malargüe, Martín Ospitaletche, manifestó que esta actividad se enmarca en los dos ejes fundamentales de la fundación: educación y cultura, y promueve la integración de la comunidad a través del arte.
Además, Racu Sandoval, uno de los miembros de la asociación Red Solidaria que vino junto a Lockett, comentó que muchos artistas donan obras o recitales para ser transformados en ayuda y, de esa manera, hace un tiempo que vienen trabajando con él. “No esperamos que ocurran las tragedias sino que hacemos cosas en el día a día. Hace varios años que recorremos el país con Milo, buscamos referentes para sumar a las 73 redes solidarias que hay en todo el país y que han nacido viajando, y hoy estamos aquí en Malargüe para ver si podemos fundar un nodo”, expresó.